Maite está en todos lados: en la cancha y en sala de clases

El apellido Avello se hizo conocido en Vial anotando goles cada fin de semana hasta llegar al primer equipo con solo 14 años. Vivió el descenso y el honor de entrenar con la Roja mientras prepara sus pruebas para pasar el Primero Medio en el Liceo Marina de Chile. Una vida sin pausas.

Juega en el equipo adulto y también por las juveniles de Fernández Vial. Entrena mañana y tarde y, además, debe viajar cuando le toca practicar con la selección chilena. Todo eso con 14 años y cursando Primero Medio. Maite Avello se hace un tiempo para todo y lo disfruta, es lo que ama y sabe que el sacrificio es el único camino. La alumna del Liceo Marina de Chile apunta alto.

La oriunda de Hualpén cuenta que “en el fútbol empecé a los 6 o 7 años en una escuela de Palestino que estaba cerca de donde vivo. Ya más adelante entré a la UdeC, donde entrené como dos años y medio y apareció la oportunidad de Vial. Acá todo ha sido muy rápido. Si estoy en el fútbol es porque mis papás también han jugado siempre, en barrio, en el colegio. Están felices con lo que hago. Tengo dos hermanas, pero a ninguna le gusta jugar fútbol”.

Hay un momento en que la pelotita deja de ser un pasatiempo. Maite recuerda que “fue un largo proceso porque al comienzo no sentía tanto amor por el fútbol, pero en la UdeC me creí más de que podía hacer cosas grandes. En Vial ya crecí como deportista y tuvieron siempre confianza en mí. Sobre todo, el profe José (Espinoza). Por algo debuté este año con solo 14 años, en noviembre cumplo 15. Ha sido una experiencia que pocas viven tan temprano”.

Y ha sido curioso cómo ha pasado de puesto en puesto. “Empecé en Palestino como delantera, de extremo, pero después me fui acomodando como volante. En Vial me ha tocado harto ahí, de contención también. Lo curioso es que en la selección me han hecho jugar más atrás todavía, de central incluso. Me falta ponerme al arco no más. No es fácil porque de una posición a otra es muy distinto, pero me adapto. Juego atrás, pero me siguen gustando los goles”.

Sueños de rojo

Nunca es fácil definirse a uno mismo, pero se anima y apunta que “soy muy de guerrear cada pelota, le pego fuerte al balón, busco el arco rival y trato de jugar siempre colectivo, para el equipo. También soy medio enojona, se me sale un poco la cadena, pero eso lo he ido controlando. Supongo que es porque no me gusta perder. Lo que sí considero muy importante es el compañerismo, en todos los grupos”.

Este año ha sido de locos y repasa que “me tocó debutar a mediados de año contra Colo Colo, con 14 años. No es fácil. En juveniles metía hartos goles, pero acá es otra cosa, al frente estaba Yanara Aedo. Pero me fui afirmando. Después me tocó vivir el descenso con Vial que fue muy triste, también injusto. Dimos todo, pero hubo cosas que este año se hicieron mal. Tuve que mirarlo de afuera porque estaba expulsada y sufrimos mucho”.

Y hace rato es parte del proceso juvenil de la Roja. Maite recordó que “el primer llamado fue una vez que estaba jugando a la pelota en el patio y nos llamó el coordinador de Vial. Mi mamá estaba lavando la loza, no lo podíamos creer. Después llegó una carta con la convocatoria. Todavía no se me olvida”.

Siempre le gustó Cristiano Ronaldo. “Soy extremo igual que él”. También la “Pancha” Lara. “Mi sueño es jugar con la selección en el Sudamericano de marzo y algún día en la adulta, por qué no jugar fuera del país. El fútbol femenino ha crecido, aunque falta mucho, pero vamos por buen camino”.