El mejor arquero del torneo confesó su emoción tras el último partido, qué espera para el próximo año y cómo ve la opción de un partido de definición contra el SAU.
La gente está con los ánimos arriba, Gillard acaba de marcar el 1-1. Fernández Vial es tercero del torneo y los jugadores corren a despedirse de los fanáticos. Hay aplausos para todos, pero especialmente para uno. Veloso levanta los brazos y la hinchada canta “Nery no se va” una y mil veces. No quieren irse para sus casas. No quieren que el portero se vaya a ningún lado. El único jugador aurinegro que estuvo en todos los partidos se acerca a sus familiares. Estaban todos y en sus caras había orgullo. “Estaban muy emocionados”.
El formado en Huachipato y mejor arquero de la división relató que “nunca había vivido algo así en toda mi carrera. Fue demasiado especial porque estaban mis tres hijos (Antonella, Facundo y Santiago), mi señora, mis papás que estaban súper emocionados, hermanos, sobrinas, la gente de mi Iglesia… Eso era lo que más quería este año. Disfrutar algo así con la gente que quiero, que mis hijos vieran al papá celebrar en la cancha y con Vial logré eso”.
A sus 36 años entregó el arco en cero en 14 de los 26 partidos que jugó. Impresionante. Nery expresó que “desde el primer día que llegué a Vial le dije al Feña (Lazcano): tengo que ser el mejor de la categoría. Venía de Primera y tenía que demostrar eso, no ser un nombre. Más de alguno dijo que estaba viejo y hay críticas siempre, pero es parte del fútbol. Yo me preocupo de trabajar fuerte y mostrar rendimiento. Ahí el profe Gonzalo Smith fue clave y fue una temporada que cerramos de gran manera”.
Y el canto de la gente todavía está en sus oídos, pero no solo ahí. Está grabado mucho más adentro. “Se logró una conexión muy especial con el hincha. Llegué acá y ni siquiera tenía claro si íbamos a competir, esto fue a pura fe y trabajo. Mucha gente me pregunta si sigo y mi idea es quedarme acá en la zona. Vial confió en mí y siento que el otro año se armará todo mucho mejor. Los dueños hablaron unas pocas palabras conmigo y quieren que siga. Habrá que ver en qué condiciones, pero estoy muy contento en este club”.
Veloso cuenta que se levantaba todos los días antes de las seis y media de la mañana. “Viajaba desde Quillón y es una hora y media de ida y otra de vuelta. Después del entrenamiento tenía que buscar a mis hijos en el colegio y hacer tiempo en Concepción hasta que salieran. Así fue siempre, pero quería estar en casa con mi familia, disfrutarlos a ellos y al fútbol. Dejé cosas de lado en lo económico por ellos y fue la mejor decisión”, aseguró.
Y en el arco los ceros se iban sumando partido tras partido. Llegó a estar invicto 6 juegos consecutivos y Vial sumaba y sumaba. El guardameta advirtió que “en todas partes se hablaba de mis números o los récords y siempre me mentalicé para que no fuera una presión extra. Que ese no era fuera mi foco, sino preocuparme de andar bien y andar bien. Nada más. Esos números me llenan de orgullo porque hablan del buen trabajo de todos”.
Hoy se habla de un posible partido de definición por el ascenso en caso de que la Anfp baje “por secretaría” a Limache y Melipilla. Sobre esa posibilidad indicó que “no le veo ninguna lógica. Los jugadores necesitan sus finiquitos, cada uno está con sus familias, yo estoy acá en Quillón y mi temporada ya la terminé. Vial fue tercero, el resto no pasa por nosotros. Ahora, hay una mala organización que es la que deja varios meses a los jugadores sin trabajo y sin sueldo. Uno no sabe bien qué esperar, pero si sube el tercero ese tendría que ser Vial”.