Daniel Valdebenito lleva solo dos años en este equipo de la UdeC que considera “una familia”. El 2022 lograron el tercero puesto, pero fueron por más y este año alzaron el título como mejores de Chile. Es de Pucón, cursa segundo de Ingeniería Civil Industrial y va por el bicampeonato.
Todo apuntaba a que el básquetbol sería su deporte, pero la vida es una suma de coincidencias. Una de ellas lo llevó al hándbol y año a año ha ido subiendo su nivel hasta tocar un techo que cuesta creer. Daniel Valdebenito tiene solo 19 años, viene de Pucón, y este año se tituló campeón nacional universitario defendiendo a la UdeC. Todo ha pasado muy rápido, pero no por eso ha sido un camino fácil. Y es lo que le gusta del deporte, que todo se gana con trabajo y con unión de equipo.
De sus inicios cuenta que “cuando chico jugaba fútbol, pero no se me daban los tiempos. Incluso, estuve en taller de cueca y en la Enseñanza Media quise probar con el básquetbol, pero ahí apareció un profe que fue muy importante, José Miguel Torres, del Balonmano Villarrica, que me motivó. Yo solo sabía algunas reglas básicas”.
Y recuerda como partió, bien tímido. “Estaba nervioso porque era nuevo en el Liceo y había chicos que llevaban más tiempo, sabían más. Por lo menos no era el único nuevo y me recibieron súper bien. Eso me gusta del deporte colectivo, que todo pasa por el apoyo entre los compañeros, cómo superan los momentos difìciles como grupo. El aliento que te dan, el pelear por una meta en común”.
¿Y cuándo se dio cuenta que tenía condiciones?”En Villarrica había harto campeonato. En Puerto Montt, en Temuco. Empecé a sentirme bien y, bueno, cuando uno se interesa en algo practica más, dedica más tiempo. Yo soy extremo izquierdo y lo mío es correr harto, dar hasta el último y creo que me destaco porque soy disciplinado y de mucha energía porque no todo se trata de lo técnico”.
Es de Pucón, pero soñaba con Concepción. Daniel relata que “en los estudios siempre me fue bien. En mi familia querían que entrara a una U de nombre, pero yo no quería Santiago. Un día vine a la UdeC a ver el campus y pregunté por el deporte, por el hándbol. Me convencí y entré a Ingeniería Civil Industrial. Recuerdo cuando el 2022 llegué a la prueba de jugadores. Éramos como 60 y es difícil entrar. Me impactó el cambio… Y justo llegué a jugar mi primer Nacional”.
Era el más chico del grupo y repasa que “nunca había jugado a ese nivel. Primero sientes un poco de nerviosismo, mucha ansiedad. Fuimos terceros y todos nos quedamos con la sensación de que había que ir por más. A la semana siguiente ya estábamos entrenando duro otra vez. El grupo es muy unido, somos una familia y se siente el apoyo de los que son más líderes, como Felipe Cancino, que siempre me dan una frase alentadora. Un empujoncito”.
Y este año lograron el objetivo grande, superando a rivales bravos, como la Usach o U.de Chile. “Recuerdo esos partidos con mucha emoción. Todos fueron complicados y siempre hay tensión, pero terminamos soltándonos. Sacamos adelante todo y para eso necesitas un grupo fuerte. También el trato del profesor (Alexie Aleoiza), que a veces te regaña, pero siempre apoyándote, lo mismo que el kinesiólogo y todo el equipo”.
Pero Daniel no se relaja con este éxito y advierte que “ahora vamos por el bicampeonato. Aún recuerdo cuando recién llegué acá y le dije a mis amigos que mi sueño era jugar un Nacional. Llevo dos, ganamos uno y hay que seguir. Siempre la meta es mejorar”.