La Conmebol anunció que Uruguay, Argentina y Paraguay recibirán los partidos inaugurales de la Copa del Mundo 2030, certamen que posteriormente seguirá desarrollándose en España, Portugal y Marruecos.
Se trata de una decisión que deja fuera a Chile en su intención por albergar el Mundial, país que había formado parte de la candidatura inicial.
Al respecto, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, afirmó -en conferencia de prensa- que es “cierto que en esta oportunidad no está Chile, lo que no significa que no vamos a trabajar para que Chile o esté o le encontremos algo de esta talla. Es una decisión que la toma FIFA, no nosotros.
Minutos después, tras conocer la noticia, el presidente de la ANFP, Pablo Milad, manifestó estar “muy dolido por esta situación”.
“Esta fue una decisión del Consejo de FIFA. Había una postulación de España, Portugal y Marruecos y también de los cuatro países de Sudamérica. Los criterios de exclusión son cuestionables, pero me dijeron lo siguiente: Uruguay por ser sede del primer Mundial de 1930, Argentina por ser el campeón mundial y Paraguay por ser la sede de Conmebol”, explicó el mandamás.
En esa línea, aseguró que también en es una decisión que afecta al Ejecutivo. “Creo que esto no se trata de una persona, esto se trata de un gobierno porque estamos postulando por un gobierno, y esto significa un duro golpe no solo para mi persona como presidente, sino que para todo un país”, explicó.
Finalmente, zanjó que su gestión en particular haya tenido ingerencia en la determinación. “Recibimos preocupación por la situación país de cara al fútbol. No partió con mi presidencia y la participación de mi directorio. El fútbol tiene que tener modificaciones y hemos puso énfasis en cambiar las leyes en cuanto a la seguridad de los estadios y respecto a las modificaciones dentro de las sociedades anónimas para mantener el sentido del fútbol como desarrollo social”, cerró.