Huachipato dominó plenamente a Copiapó, que remató una vez a portería, pero solo respiró tras el pitazo final. Un tenso 1-0 con glorioso testazo de Cris Martínez.
Son momentos donde el resultado lo es todo, pero Huachipato fue más que eso. Dominó durante todo el encuentro a Copiapó, aunque no siempre con demasiada profundidad, pero ganó con total justicia gracias al solitario gol de Cris Martínez. El acero alcanzó a Cobresal, que hoy mide fuerzas con el empinado Palestino, y duerme como líder, soñando con una tercera estrella que no es descabelllada. El equipo de Gustavo Álvarez llega en plenitud a esta recta final.
Fue un partido de mucho roce, principalmente por la propuesta destructiva del elenco de Basay, que solo remató una vez a portería y fue recién a los 69’, cuando Marco Medel disparó un tiro libre al cuerpo de Gabriel Castellón. Después de eso, solo centros que llegaron trabado a Quinteros y Lopes.
Lo de los siderúrgicos fue mucho más claro. Primero con un Maximiliano Rodríguez que, pese a su juventud, no le ha pesado la responsabilidad de ser el “9” de un equipo que pelea la corona. El ariete enganchó bien un zaguero y su remate bajo fue contenido de buena forma por Nelson Espinoza.
Había dominio local ,pero también tensión. Estos partidos no son fáciles, los once parecen entrar con una mochila más pesada en los hombros y hay que soltarse de a poco. En eso, Gonzalo Montes abre hacia la derecha para que Felipe Loyola -otra vez fundamental- meta un centro de primera, sin dejar que dé bote, y Cris Martínez arremete a los 33’ para marcar de cabeza.
Los de la usina no bajaron el ritmo y el propio Martínez metió un derechazo trabado que se fue apenas ancho antes de irse al descanso. La segunda etapa fue de nervios, menos llegadas a portería y un Isaac Díaz que se pudo ir expulsado por golpear a Castellón.
Jona dio 8 minutos de descuento y las 4 mil personas presentes explotaron con el pitazo final. El acero tiene 46 puntos y hoy cruza los dedos esperando un traspié de Cobresal. Luego habrá que ir a Calera.