La calendarización en el deporte: cómo cuidar a sus protagonistas y el negocio

25 de Septiembre 2023 | Publicado por: Ricardo Cárcamo - Paulo Inostroza
Fotografía: Diseño: Andrés Oreña

Hace unos días, en la NBA de Estados Unidos se dio a conocer una normativa para que los jugadores considerados como “estrellas” pasen más minutos en cancha cuando no tengan lesiones. En ese mismo país se ha visto, ya en varias ocasiones, que el público se va del estadio cuando Lionel Messi deja la formación del Inter Miami. En Chile, la programación ha sido un tema este año, pues a causa de los Juegos Panamericanos muchas disciplinas han tenido que adaptar sus calendarios. ¿Cómo se puede ser flexible y conjugar todos los intereses, de tal manera que no se afecte el nivel competitivo ni a sus principales protagonistas?

La NBA debe ser uno de los deportes que tiene el calendario más exigente en el mundo. 82 encuentros de fase regular que se disputan en poco más de seis meses -ahora se añadirá una copa entre medio, pero que sólo agregará un encuentro más a quienes jueguen la final-, con viajes y giras de visitante que, para “ahorra tiempo”, implican disputar a veces tres encuentros en cuatro días.

En el último tiempo, varios equipos han optado por darle descanso a sus principales estrellas, de tal manera que no exista una sobrecarga física como pasaba antes, donde a menos que se demostrara una lesión nadie podía ausentarse a un partido. Sin embargo, ese manejo ha desembocado en ausencias más largas de lo normal de quienes hacen, muchas veces, que una persona pague una entrada. Lo mismo ocurre con las transmisiones por TV, pues los juegos que se les da una mayor importancia pueden perderla en caso que no esté presente una de las figuras centrales de un equipo.

Con el fin de combatir esto, el Comité de Propietarios de la NBA aprobó nuevas regulaciones para el manejo de cargas de las estrellas. Medidas se suman a las implementadas en el nuevo acuerdo colectivo (CBA) entre la liga y la Asociación de Jugadores (NBPA), donde se deja en claro que un jugador no puede calificar para los premios individuales de final de temporada si no ha disputado, como mínimo, 65 de los 82 encuentros de temporada regular.

Entre estas nuevas disposiciones se encuentran: prohibición de descansar a dos jugadores estrella en un mismo juego; negativa de darle descanso a cualquier estrella en encuentros de TV nacional o de La Copa que partirá a mitad de temporada; mantener un balance entre las ausencias de un duelo en casa y de visita (si se saca de la rotación, privilegiar los de local, no aquellos donde el público puede ver a un determinado jugador sólo una vez al año); necesidad de asegurar que, si un jugador descansa, esté presente en ese juego y visible para los fanáticos.

¿Qué jugadores entran en esta condición? Cualquiera que haya disputado al menos uno de los últimos tres Juegos de las Estrellas o haya sido seleccionado a cualquiera de los últimos tres equipos ideales de la NBA (se eligen tres quintetos al finalizar cada año). En caso de incumplir con esto, los elencos se arriesgan a elevadas multas, y Adam Silver, comisionado de la NBA, mandó un claro mensaje: “estas normativas refuerzan el hecho de que somos una liga de 82 juegos (…) Si eres un jugador sano, se espera que juegues”.

En el mismo Estados Unidos, en el encuentro que disputó el pasado miércoles el Inter de Miami con Toronto, Lionel Messi salió a 37 minutos por un problema muscular. Mucho público se fue de inmediato del estadio, en algo que ha sido habitual desde que la “Pulga” llegó a la MLS: gran parte de los aficionados van a verlo a él, no el partido, y si no está en cancha no van o dejan el recinto apenas lo cambian. Por ello, se ha tratado de tener un calendario lo más flexible posible, más ahora, con el inicio de las eliminatorias sudamericanas, que le implican una recarga física por los viajes.

Dos ejemplos de la relevancia que tienen las estrellas en el deporte actual, y que independiente que se hagan esfuerzos por cuidarlas, el negocio es que siempre estén presentes, compitiendo. Hay otras disciplinas, como el tenis, donde figuras como Novak Djokovic, y antes Roger Federer, Rafael Nadal o las hermanas Williams, podían graduar sus cargas, eligiendo qué torneos disputar, aunque también su presencia en los Grand Slam y M1000 tenía que garantizarse.

Por ello, realizar la calendarización, la programación puede ser complicado, sobre todo pensando en no pasar a llevar ninguno de los principales intereses involucrados. ¿De qué manera se puede conjugar la visión de todos los actores y desarrollar buenos fixtures, que permitan no sobrecargar a los atletas y también ir de la mano con lo competitivo y lo económico?

Cuidar la inversión

Patricio Briones, ex basquetbolista y actual técnico, dijo que “esto ocurre por la calendarización de eventos de nivel elite, como lo son Panamericanos, Juegos Olímpicos, mundiales, versus las competencias domésticas. Lamentablemente, en Chile no tenemos estrellas, sí deportistas de mucho nivel que requieren de cierto nivel de descanso. En ese sentido, nuestra liga no ofrece una recurrencia que haga que los jugadores más importantes tengan que descansar en medio de una competencia. Acá se juegan 50, 60 partidos al año por temporada, quizás un poquito más. Pero cuando hablas de torneos de primer orden, NBA, ligas europeas, hay que cuidar la inversión, hay que entender que esto es un negocio y muchos de estos jugadores son los que le brindan a la franquicia o equipo los réditos para generar más negocios. Por eso, se les cuida, cada cierto tiempo los van guardando por decirlo así, y no juegan encuentros que pueden asomar como intrascendentes”.

Además, señaló que “cuando hay calendarizaciones internacionales como pasó hace poco con el mundial o algún otro compromiso con la selección, en cómo regulas para que un jugador no se sobrecargue, y eso depende de cómo desempeñe su función. Hay prioridades. En un equipo, por lo general tienes estrellas, jugadores de reparto y otros ´de planta’. Ten la seguridad que a las estrellas se les trata con algodones, pues una sobreexigencia puede pasar a lesión y eso es plata en contra, es así. Hay intereses de patrocinadores igual que pesan, de auspiciadores, y también el interés del propio atleta de mantenerse el mayor tiempo posible en un alto nivel, alargar su vida útil”.

Briones también contó una experiencia propia, donde se demuestra lo clave que resulta el entorno de un deportista para su buen desempeño en la cancha. “En el basket, lo adecuado es que un jugador no dispute más de dos encuentros por semana, pero eso a veces se pasa. Ahí parten los problemas, cuando hay un tercer duelo, lo que se ve mucho en Europa o en la NBA, donde incluso pueden ser hasta cuatro. Yo tuve la suerte de vivir un proceso de ese estilo, donde eran cuatro partidos a la semana, y los programas de entrenamiento eran cortísimos. La preparación física o la proyección para jugar la temporada era previa, la pretemporada era cotota y durante la campaña eran repasos”.

En esa línea, agregó que “una vez a la semana nos juntábamos en la cancha a repasar, a hacer el scouting, qué íbamos a hacer, muy relajado, sin demasiada exigencia. Y el entrenamiento era jugar, pasar el máximo tiempo en la duela. Y te digo la verdad, yo no lo sentí, a pesar que estaba en un buen momento, pude rendir, no me lesioné. Eso igual pasó porque teníamos a gente que se preocupaba de ti todo el rato: kinesiólogo, masajista, fisioterapeuta. Y no sólo el foco era la preparación física, sino también la alimentación, procuraban que tuviéramos los descansos necesarios…Nos apagaban la luz o la tele a cierta hora (ríe). Uno se da cuenta que así funciona cuando hay más carga, no se dejan detalles al azar”.

Raúl Umaña, entrenador de balonmano del programa Promesas Chile, señaló que “en nuestro deporte mientras más partidos se puedan tener de forma sistemática, no jugar cada 15 o 30 días, sino todas las semanas, es mejor. El ideal son 35, 40 partidos en una temporada. Hoy en día se trata de lograr, en el club a través de la participación en diferentes torneos y subiendo a chicos de categoría en algunos casos”.

Al respecto, agregó que “no creo que sea necesario ir cuidando a los mejores jugadores para darles pausas y recuperación, eso va todo enmarcado en la planificación del trabajo físico. Con una buena labor en ese sentido, se puede sostener sin mayor problema, a excepción que tengan alguna lesión o molestia, donde sí es conveniente cuidarlos para que esas dolencias se recuperen bien o no se agraven, según corresponda”.

Sobre los Panamericanos y su influencia en la calendarización del deporte nacional, Umaña afirmó que “en el balonmano, más que en el desarrollo de la competencia, se ha visto un poco afectado por la utilización de recintos que tienen que ser preparatorios para los Juegos, y por eso algunos torneos se han adelantado o bien terminarán posterior a los Panamericanos. La influencia es más positiva que negativa, los recintos quedarán en mejores condiciones, remodelados algunos, lo malo que todo queda en Santiago, pero entendemos que la competencia es así, se centraliza en la ciudad donde claramente la capacidad logística es mayor”.

Mala costumbre

Víctor Merello, ex jugador de Cobreloa, Lota Schwager y la selección chilena, aseguró que “en mis tiempos el calendario era tan largo como ahora, al menos para nosotros, que con Cobreloa teníamos que jugar torneo nacional, Copa Chile y Copa Libertadores. Y salíamos a ganar los tres. A eso hay que sumar los seleccionados chilenos. Acá no había ningún club que jugara tanto y viajara tanto como Cobreloa y nos tocaba distancias más largas que el resto. Fueron años seguidos a ese ritmo y nadie se quejaba. Esa es una mala costumbre de hoy, que a mí se me hace raro cuando escucho de dosificar o de cuidar jugadores. El deportista que trabaja bien, descansa como corresponde y se alimenta de buena manera siempre está para jugar”. En ese sentido, añadió que “en Cobreloa nadie descansaba por ser figura o pensando en el partido de más adelante. Don Vicente (Cantatore) movía piezas solo si alguien estaba golpeado o derechamente lesionado. Y eso que antes eran menos cambios que ahora, había menos tecnología para cuidarte y no teníamos más de 20 días de vacaciones. Yo jugué hasta bien mayor y no fui el único. Más allá de cómo alguien maneja tus cargas, pasa por ti mismo. Por tu cuidado”.

Difícil planificar

La atleta Margarita Masías comentó que “yo no sé cómo funcionan otros deportes a nivel nacional pero al menos en atletismo me ha tocado muy difícil planificar el año en cuanto a fechas ya que la Federación Atlética se caracteriza por entregar un calendario con muy poca anticipación de los eventos a los cuales uno quiere apuntar y muchas veces han cambiado algo justo estando encima del evento. Es algo que claramente se puede y debe mejorar, por lo que uno tiene que planificar un estimativo o simplemente buscar competencias en el extranjero”.

Además, señaló que “toca muy seguido cambiar la fecha o estar muy atenta al campeonato, eso frustra un poco por lo que es mejor buscar opciones en el extranjero, lo cual he hecho varias veces y con recursos propios. Por suerte esto es pocas veces al año ya que las distancias de fondo que corro, por ser tan agotadoras y de larga planificación, te permite correr al cien aproximadamente 2 veces al año, en mi caso”.

La atleta destacó también que “claramente era distinto cuando comencé, ya que a nivel universitario había más competencias, lo cual hacía entretenido participar y uno trataba de asistir a la mayoría para representar en mi caso a la Universidad de Concepción. Ahora uno busca mejor rendimiento y superar marcas personales o clasificaciones a grandes eventos, por lo que se compite menos y se entrena más para pruebas específicas”.