Uno a uno vialino: desde el inexpugnable Nery a un peleador Pinilla

Nery Veloso: Seis partidos seguidos sin recibir goles. Qué más se puede decir de alguien que es sinónimo de cero. Esta vez no tuvo tanto trabajo, pero con un tapadón arriba a un remate de Lopes salvó el empate. Siempre tiene atajadas claves y no fue la excepción.

Jorge Catejo: Orellana puso tres centrales naturales atrás para frenar a dos delanteros que van bien por arriba y el centro, como Vargas y Pinilla. Catejo aportó a ese orden, puso refriega y falló pocos duelos individuales. Correctísimo.

Claudio Muñoz: si no gana por posicionamiento, gana con sus mañas, con oficio. Se expuso con una tarjeta amarilla en el primer tiempo, pero nunca sacó el pie del acelerador. El patrón del fondo fue vital para anular un ataque que venía muy prendido.

Nozomi Kimura: su simpleza y orden se adaptó de maravillas a este Vial de Orellana. Y ahora que al fin están todos los defensas disponibles, el DT los puso a todos juntos y contra el León pareció que llevaran mucho tiempo uno al lado del otro.

Odswart Canessa: empezó el año dubitativo, pero hoy derrocha confianza y se nota no solo en la marca sino en la salida, en las zancadas para acelerar entre dos delanteros que lo presionan. Concepción es duro por las bandas y no pasó muchas zozobras.

Carlos Gómez: tiene bencina para jugar dos partidos seguidos. Impresionante lo que corrió y, aunque se le reconoce más por lo que da en el medio, también recibió mucho y siempre callado. Cruzó atrás y hasta se dio maña para llegar arriba. Parece que había dos Gómez en cancha.

Carlos Herrera: venía jugando bien y en este clásico ratificó su buen nivel. Técnicamente uno de los jugadores mejor dotados del equipo, metió un golazo apelando a su precisa pegada de distancia y hasta inventó una rabona. Signo inequívoco de confianza.

Matías Ávila: no era fácil borrar el buen juego que venía mostrando fecha a fecha Concepción, pero junto a Gómez volvieron a ser la dupla que marcó el camino de Vial durante la primera rueda. Ganaron la zona donde se ganan muchos partidos.

Diego Bravo: el rival sabía que es el distinto del equipo, le pusieron marca pegajosa, pero aún así se las arregló para mostrar chispazos de ese talento. Con esas pocas estocadas logró repartir juego y desahogar en momentos difíciles.

Yerald Pinilla: ha ido madurando durante la temporada y en este partido demostró que es aporte en un equipo donde cuesta ser delantero. Peleó mucho, pivoteó a Herrera en el gol y fue guapo contra los defensas morados.

Iván Sandoval: en este Vial tienes una o dos por partido, no serán más. Al “9” aurinegro le quedó una ventaja e hizo lo correcto, pero su tiro se fue apenas alto. Necesita un gol para entrar en confianza.