Gerente deportivo Fernando Lazcano habló de este grupo que se conformó contra el tiempo, sin mucho presupuesto y con poco jugador disponible. Un trabajo quirúrgico.
“Uno siempre parte los procesos con mucho optimismo, pero por todas las dificultades del inicio, la verdad es que nunca pensamos que a estas alturas estaríamos terceros”. La sinceridad de estas palabras corresponde a Fernando Lazcano, gerente deportivo de Fernández Vial, que analizó el buen momento deportivo del club, a un triunfo del subliderato, y contó detalles de cómo se armó este plantel por el que pocos apostaban y ha logrado reencantar al hincha.
El directivo narró que “siempre se buscó un buen grupo y eso se logra con sus cualidades como personas. No es solo lo futbolístico. Necesitábamos jugadores que se adaptaran rápido a lo que queríamos, a entrenar un día en una cancha y mañana en otra. Todos tenían ganas de revancha, nadie se quejó porque empezamos a entrenar apenas dos semanas antes del torneo. Llegaron con una gran disposición”.
¿Y cómo dan con el entrenador? “Entrevistamos a varios cuerpos técnicos y el profe Jonathan (Orellana) era el más indicado para este momento. Trabaja de manera seria, sabe lo que es el club y siempre se mostró convencido de sacar esto adelante. Sabía lo que había y entendió que con eso había que trabajar. No nos equivocamos al elegirlo”.
Vial venía de un descenso, pero también de deudas con jugadores del año anterior. Ya no era el club más confiable para llegar. Lazcano repasa que “pensé que sería más difícil convencer a los jugadores de venir, pero solo el nombre de Vial y el peso que tiene los motivó a estar acá. Ahora, todos los equipos estaban armados y tuvimos que buscar dentro de lo que había en el mercado. Aún así encontramos jugadores que sabíamos que tenían las condiciones, confiábamos en sus capacidades”.
Y había que armar una columna vertebral. El “Feña” señaló que “partimos con Nery Veloso y Claudio Muñoz atrás, Diego Huerta fue nuestra mejor opción como centrodelantero y luego llegó el ‘Rayo’ Fuenzalida. Había que usar el ingenio y, con gente que uno conoce en el fútbol, logramos préstamos, hablamos con Curicó, Huachipato, con Cobreloa. Trabajamos día y noche con el profe, con jugadores que él también conocía”.
Y con Veloso se anotaron un punto gigante. Lleva 12 vallas invictas en 20 partidos. Una bestia. Lazcano advirtió que “lo conozco de años y siempre hemos confiado en él, solo necesitaba reencantarse con el fútbol y qué mejor que en la zona. Nery quería eso. Ahora ha tenido un año espectacular y ojalá podamos retenerlo porque seguramente lo llamarán varios equipos”.
Tienen el segundo ataque menos efectivo de Segunda, con 18 goles marcados, pero sacando máxima rentabilidad a a cada uno. “Partimos armándonos fuertes desde atrás, más aún cuando logramos rescatar a Carlos Gómez, que ha hecho un gran campeonato. Lo más difícil de conseguir es el gol. Los mejores delanteros ya tenían equipo, otros se escapan del presupuesto. Pero Huerta estaba marcando goles antes de irse, creo que Iván (Sandoval) está recuperando su nivel y lamentablemente David (Llanos) se lesionó. Es nuestra deuda, pero se contrarresta con lo defensivo”.
En lo personal ha sido su primera gran experiencia armando equipos y asegura que “me había retirado de las canchas hace dos años y tomé un desafío complicado, traté de prepararme, es lo que quería hacer. Improvisamos mucho, pero improvisar resulta una sola vez, ya nos estamos preparando para el 2024, con tiempo. Me siento con más herramientas para eso y hay gente nueva que llegó con muchas ganas”.
Sobre ellos acotó que “mucho del capital que han puesto ha sido para cubrir deudas. El otro año no vamos a tirar la casa por la ventana. Seremos austeros, pero siempre intentando competir fuerte”.