Felipe Cancino: con el balonmano en sus venas y una pasión que anima

El estudiante de Ingeniería Civil en Telecomunicaciones de la Universidad de Concepción, es el líder del equipo que recientemente alcanzó el título nacional universitario de Fenaude. Tradición que viene de sus padres, grandes cultores de la disciplina, y que comparte con sus hermanos. En su casa, solo se habla de la pelota.

Un tema absolutamente familiar. Eso es el balonmano para Felipe Cancino (25), una de las grandes figuras del equipo de la Universidad de Concepción, que hace algunas semanas se tituló campeón nacional universitario, levantando la copa Fenaude 2023.

Su padre, Rafael, fue un destacado jugador y hoy es un reconocido técnico, mientras que su madre, Claudia Morales, también practicó el deporte a gran nivel, llegando a ser seleccionada nacional de la disciplina. Incluso sus dos hermanos, Isidora e Ignacio, son grandes jugadores, seleccionados de la Ucsc y, en el caso de este último, con participación en procesos del equipo nacional.

Así las cosas, era una cuestión lógica, casi del destino, que él también abrazara el deporte. Por más que en el camino también probara otras opciones y con gran éxito, al punto que logró dos títulos sudamericanos de remo como timonel en el CDE Inger, incursionando asimismo en la halterofilia, donde también consiguió titularse campeón chileno sub 15 en la división de los 56 kilos de peso corporal.

Tremendos resultados para un chico cuya prioridad de niño, siempre fue el balonmano. “Pasa que nunca me obligaron a jugar handbol, siempre tuve la libertad de hacer otros deportes. El balonmano se me dio muy natural, igual que a mis hermanos”, sostiene. De su niñez en el balonmano recuerda su participación en el torneo escolar Adicpa, donde incluso tuvo la oportunidad de ir a un nacional con el Colegio Arturo Prat de Talcahuano. Siempre como centro, su posición de toda la vida, dice que su virtud es el juego colectivo. “El centro es la conexión entre los dos lados del equipo, así es que ser colectivo es un requisito”, admite.

Salto universitario

Un paso crucial en su desarrollo fue su ingreso a la Universidad de Concepción, para estudiar Ingeniería Civil en Telecomunicaciones, carrera en la que cursa ya el quinto año. Al llegar dice que se encontró con una selección universitaria ya consolidada que, al mando del técnico Alexie Aeloiza, era protagonista del torneo Adesup.

“Alexie era amigo de mi familia, entonces nos empezó a meter desde antes para adaptarnos, y cuando entramos a la UdeC, ya conocíamos el sistema. Había un muy bien plantel, ganador, que venía de ser campeón. Jugadores de gran nivel como Daniel Escobar, a quien crecí viendo jugar, un gran capitán como ‘Caco’ Grant, y Matías Lyner, tremendo arquero”, recuerda.

Así las cosas, tuvo una adaptación rápida, ganándose con el tiempo un lugar como inamovible, hasta ser capitán hoy en día. Multicampeón en Adesup, el equipo tuvo su punto más alto con el reciente título de Fenaude. “Fue un proceso largo, que se truncó en 2019 con el estallido social. Después vino la pandemia y todo se dilató, en un momento pensé que el deporte ya se había acabado y que tendría que dedicarme a mi carrera. Pero hace un par de años entraron muy buenos jugadores, en 2021 comenzamos a entrenar con todo y el año pasado retornaron los nacionales. Este año entrenamos duro, lo único que queríamos era jugar el nacional Fenaude, queríamos revancha y lo conseguimos. Fue algo muy bonito, estábamos en shock, no lo podíamos creer”, relata.

Un logro que espera repetir el próximo año, para despedirse del equipo como bicampeón de Fenaude. “Es de los torneos más complicados que existen, y me encantaría irme de la universidad con un nuevo título. El deporte me lo ha dado todo, me entregó amistades para siempre, pude viajar, entrar a estudiar, desarrollarme como persona. Por eso creo que siempre estaré conectado con él. Por lo pronto, con mis amigos, formamos el Club Unión Universitaria, con el que jugamos la liga de oro, que es el mejor torneo de handbol en Chile. En el futuro quiero viajar, me gusta mucho, pero estoy seguro que de alguna u otra forma, nuca dejaré el balonmano”, sentencia.