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María Jesús Oñate: La niña inquieta que deja su energía en cada paletazo

Practicó muchos deportes hasta que encontró su lugar en el tenis de mesa y recién clasificó a la final nacional de los Juegos Escolares sin ceder un set. A los 13 años sueña con la selección, jugar en el extranjero y seguir disfrutando. La “Jesu”, una bomba que no para.

Por: Paulo Inostroza 28 de Agosto 2023
Fotografía: Cedida.

Su mamá, Valentina Herrera, cuenta que “mis dos hijos son inquietos y siempre te dicen que los lleves a un sicólogo, que les des alguna pastilla. Acá preferimos llevarlos por el camino del deporte. La Jesu tiene mucha energía, es distinta al resto, pero eso siempre lo vimos como algo positivo”. Y no se equivocaron porque hoy María Jesús Oñate es una de las mejores tenimesistas de la región y ya compite con las primeras de Chile. La alumna de séptimo básico, del Preston School, avanza en serio.

La “Jesu” cuenta que “hice gimnasia, patinaje, vóleibol, básquetbol… De todo. Hasta que mi hermano (Eric) se metió al taller de tenis de mesa del colegio en Puerto Montt y me llamó la atención, pero no había niñas. No era visto como un deporte para mujeres. Mi primer torneo fue horrible, me sacaron la mugre. Después entré a Huachipato y me empezó a ir mejor”.

Y es que esta disciplina es bien especial. La deportista de 13 años expresó que “con las primeras derrotas dije muchas veces: quizás esto no es lo mío. Soy muy picota y he tratado de mejorarlo, pero me gusta esto porque me encanta mejorar, ver los resultados de lo que entrené, cómo perfeccioné un golpe. Por eso me acomoda más el deporte individual. Cuando jugaba vóleibol me molestaba ver que alguien no daba el máximo”.

Como Huachipato no podía federarse, se anotó por la Asociación Chillán Viejo y cuenta que “el colegio se me da fácil, tengo promedio 6,4 y trato de poner atención en clases. Así llego a almorzar y entreno todos los días de 6 a 8. Es cansador. Hay gente que cree que esto es solo poner la paleta, pero es muy físico y muy mental. Hay que tener una estrategia, irla cambiando según lo que va pasando y no salirse con lo que hace el rival, con los puntos que no te resultan”.

A paso agigantado

De su estilo advierte que “soy muy de ataque… Bastante”. Y suelta una sonrisa. Ganó las fases comunal, provincial y regional, sin ceder un solo set, y en septiembre tendrá que ir a la final nacional de los Juegos Deportivos Escolares.

Al respecto señaló que “ahí el nivel es otra cosa, es altísimo. La región Metropolitana, Araucanía y Ñuble son fuertes, pero mi objetivo es quedar entre las 8 mejores y para eso estoy entrenando fuerte con el profe José Bahamondes”.

En Huachipato estuvo con Carlos Vega, pero su actual entrenador llegó casi caído del cielo. La “Jesu” repasa que “fui a un preselectivo y no tenía quién me dirigiera. Él se ofreció e hicimos click de inmediato. Así remonté un partido difícil y recuerdo que lo abracé y me invitó a practicar en La Tortuga. Me manda videos motivacionales o de jugadoras número uno. Ha sido muy importante”.

Y a futuro se permite soñar alto. “Me gustaría un día ser seleccionada, competir afuera, representar a Chile en otro país. Tengo muchos sueños con el deporte”.

Su bisabuelo es Raúl Aedo, ex crack de la época dorada del fútbol de Naval. La mamá de María Jesús, Valentina, agrega que “el deporte es una gran escuela, es algo integral, enseña disciplina, respeto y valores que quedan para siempre. Algunos lo ven como una pérdida de tiempo y es al revés. Peleamos con algunos profesores por eso, pero siento que es el camino correcto”.

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