Escritor mexicano estuvo de paso en Concepción, como expositor del Festival Puerto de Ideas.
Érico Soto Monsalve
“Adicto al fútbol” se confiesa el destacado escritor mexicano Juan Villoro, de visita en Concepción como parte del Festival Puerto de Ideas Biobío 2023 (abrió charla en la UCSC). Y no dejó pasar la oportunidad para hablar sobre una de sus pasiones. Aunque en su último libro “La figura del mundo” escribe sobre la vida de su padre, en una narración personal y afectiva, el ganador del Premio Herralde 2004 cuenta en su bibliografía libros muy bien valorados por los futboleros: “Los Once de la Tribu”, “Dios es Redondo”, “La Cancha de los Deseos”, “Ida y vuelta” y Balón dividido”.
Hincha del Necaxa mexicano, observa con singular atención lo que ocurre en las diferentes canchas del mundo. En especial, cómo el mercado internacional va alejando a las grandes figuras del fútbol europeo, otrora sitial reservado para los mejores, para situarlos en el Medio Oriente y Estados Unidos, como ocurrió con los resonantes fichajes de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.
“La lógica del mundo tristemente es una lógica del dinero, detrás de cualquier cosa: cambio climático, fútbol. Está cambiando para mal el fútbol, a nivel de la organización. El próximo mundial, por razones comerciales, va a ser bastante absurdo, porque va a tener desplazamientos muy grandes, todo en beneficio del negocio, con demasiados equipos, va a ser muy desgastante. Vemos que los jugadores se están destruyendo por la frecuencia con la que tienen que jugar. Es muy difícil que lleguen a los 35 años sin lesiones porque tienen que disputar hasta tres partidos a la semana”, señala Villoro.
Una preocupación que lo lleva a proyectar un panorama poco claro para este deporte, de acuerdo con lo que ocurre con los principales protagonistas: los jugadores.
“Esta sobreexplotación de los jugadores es la misma que estamos haciendo de la naturaleza. Entonces, no solamente afecta a los minerales, afecta a los seres humanos. Entonces, extraemos datos de las personas, maltratamos a los futbolistas como si fueran caballos de carreras, pero es algo terrible y todo en aras del beneficio y del negocio. Pero la lógica del planeta parece ser esa, hay una expansión del capital que aparentemente no se puede detener y eso es un error. Deberíamos frenar todo esto para vivir mejor. La calidad de vida no tiene que ver con el dinero”, agrega.
Sobre la realidad del fútbol nacional, distante del nivel que llevó a Chile a ganar dos Copas América y de paso registrar un histórico -y doloroso para él- 7 a 0 contra México, cree que es un momento difícil y similar con lo que ocurre con su selección: “En México ha habido muchos futbolistas chilenos y he seguido las selecciones chilenas con Bielsa, con Sampaoli…, esa generación dorada me interesó muchísimo. Esperamos que volvamos a ser fuertes”.