Sofía Hernández: encestando sueños desde la Isla hasta la Casa del Deporte
21 de Agosto 2023 | Publicado por: Carlos Campos
Recién comienza un auspicioso camino en el básquetbol de Universidad de Concepción. La joven estudiante de Ingeniería Civil Industrial llegó desde Achao, cursa primer año, destaca en Adesup y compitió palmo a palmo en la reciente Liga Nacional.
Le cambió la vida en pocos meses. Sofía Hernández cambió la tranquilidad de Achao por el ajetreado ritmo de vida penquista. Y está feliz, cursando el primer año de Ingeniería Civil Industrial en la U. de Concepción. Juega básquet, vive en torno a una pasión que la llena por completo. “Mis primeros pasos los di en el liceo, pero con el tiempo tuve que irme a entrenar a Castro al club San Francisco de Asís. Allá me entregaron todas las herramientas para desarrollarme profesionalmente en el básquetbol con grandes entrenadores. Ahí pude crecer”, cuenta Sofía, quien actualmente destaca en Adesup y compite a nivel nacional con el Campanil.
Salió de Chiloé, una tierra que vive el básquetbol a concho. “Por eso partí desde pequeña y como en Achao, mi pueblo, no había clubes de mujeres, me fui a Castro. Ahí estuve desde la Sub 11 hasta la Sub 18. No podía ir todos los días, era complicado. Muchas veces me tocó practicar sola. Lo más importante era la constancia, manteniendo el compromiso de entrenar por mi cuenta desde pequeña”, agrega.
Su gran salto
Juega de alero y base, poniendo sus ojos en el Biobío apenas cerró su etapa escolar en Chiloé. “Postulé a la beca deportiva de la U. de Conce, vine al proceso de pruebas y quedé seleccionada. Ahí se fueron dando las cosas. Primero jugué Adesup y más tarde me subieron al equipo profesional. A nivel universitario, se pueden tener más minutos y hay margen de error para seguir aprendiendo, mientras que en la Liga es todo mucho más competitivo”, dice Sofía.
Y recién está en primer año, con poco tiempo para conocer la ciudad y alrededores en un día a día muy adrenalínico. La estudiante afirma que “es bastante exigente la carrera para compatibilizarla con el básquetbol. Además una vive sola, debe entrenar en doble turno. El primer semestre me costó bastante, pero ya le voy tomando el ritmo a la carga académica y deportiva. Son pesadas las cargas y hay que saber equilibrarlo. Este es mi primer año. Recién estoy partiendo el segundo semestre. Soy de las más pequeñas del equipo”.
Sobre la experiencia de competir al más alto nivel en los pocos meses que lleva en Concepción, asegura que “ha sido un proceso de aprendizaje y un semestre increíble. Estoy aprendiendo de mis compañeras que son referentes del básquetbol nacional para mi es un orgullo. Lo mismo entrenar con el profe Cipriano Núñez. He aprendido demasiado dentro y fuera de la cancha. ha sido un lindo proceso. El último final four fue una experiencia de la que sacó muchas cosas positivas independiente del resultado. Lo que logramos hacer como equipo de darle pelea al tetracampeón fue, para mí, algo de lo que saco mucho aprendizaje. Independiente del resultado y lo que haya pasado en un partido tan polémico. El ritmo de vida cambió absolutamente. Acá entreno el doble y quizás triple. Las cargas y exigencias son grandes. Hay que saber balancear para tener un equilibrio y poder rendir en ambas partes”.
Finalmente, destacó que “nunca imaginé estar jugando en una liga nacional, compitiendo con referentes y seleccionadas. Nuestro equipo somos varias niñas que estamos recién partiendo. El proyecto que presentó el profe Cipriano es empezar un equipo desde cero. Tenemos muy buenas expectativas de lo que viene, ya que en nuestro primer año logramos llegar al final four. Queda mucho trabajo aún, pero hay esperanzas y expectativas de cara a la próxima temporada”.