Desapareció un tiempo y nunca supo cómo regresar

UdeC perdió su invicto en esta rueda luego de una muy pobre primera etapa donde recibió dos goles de Herrera. Luego levantó, pero falló un penal y generó poco frente a un inteligente Barnechea.

Si el técnico Miguel Ramírez quedó preocupado y molesto luego de la última caída en Copa Chile, ahora tiene muchos más motivos para estarlo. La UdeC no fue la de siempre en el primer tiempo, extrañó a Osvaldo González en la zaga y cayó con justicia frente a Barnechea por 2-0.

El primer lapso contó 6 ocasiones claras de gol para el local y ninguna para el Campanil. Cristián Bravo, con su velocidad, escapaba constantemente de sus marcas aunque el portero José Sanhueza respondía de buena manera a sus remates. El más claro, fue un anticipo que salió apenas desviado.

Se veía venir y a los 24’ un pelotazo muy largo de Cubillos encontró a Ignacio Herrera ganando la posición a Pablo Sanhueza para definir de “globito”. Y a los 28’ otro pase aún más profundo, paralelo y anunciado, mandó a correr a Herrera con Sanhueza y ganó el de Barnechea para fusilar al otro Sanhueza.

Ramírez ordenó el equipo con los cambios, jugó el partido más en campo contrario y pudo descontar con un penal que Rodrigo González envió al travesaño. Luego falló un cabezazo Donoso y la UdeC comenzó a diluirse hasta aceptar el cero. Se cortó la racha y la pelea por la categoría es sin dormirse.

LaFigura

Todas las figuras estuvieron del lado ganador, partiendo por el goleador Herrera, pero si hay que destacar algún nombre en la UdeC, el de Damián González es el primero en saltar sobre la mesa. La UdeC solo generó dos situaciones de gol en el partido y las dos salieron de sus pies: el penal y el cabezazo desviado por Donoso.

El uruguayo ha sido de lo más regular en el Campanil este año y este juego hizo recordar aquellos partidos donde la UdeC no caminaba y abría todas las opciones a la izquierda a ver si el zurdo inventaba algo. Esta vez fue igual y siempre se mostró, en un elenco que no encontró el camino.

El Villano

Pablo Sanhueza dejó la cancha a los 54’ y la cara de Miguel Ramírez hacía ver su disconformidad. El espigado central debía hacer a Osvaldo González, pero lamentablemente tuvo responsabilidad en la marca de Herrera en los dos goles y el delantero se lo llevó. Primero, reaccionando más rápido para picar antes y abrir la cuenta. En el segundo, una pelota en paralelo donde le saca distancia en velocidad para llegar mano a mano. En el segundo tiempo, el zaguero cometió fuerte infracción en medioterreno, recibió tarjeta amarilla y Ramírez decidió que era mejor sacarlo.

Momento Clave

La UdeC entró mejor en el segundo tiempo, Ramírez ordenó las líneas y a los 56’ contó con una opción clarísima para descontar. Mano de Diego Ulloa en el área, penal y Rodrigo González se para frente al balón. El puntero eligió pegarle fuerte y su derechazo dio en el travesaño. Pudo cambiar la historia, pero faltó un poco de tiza en el taco.