Huachipato y un traspaso que despotencia al plantel y aumenta las arcas

19 de Agosto 2023 | Publicado por: Carlos Campos
Fotografía: Isidoro Valenzuela

La partida de Javier Altamirano a Estudiantes de la Plata se suma a las millonarias ventas que ha hecho el club en los últimos años. Un fructífero éxito económico, no así deportivo, para un equipo que deja ir a sus figuras y no reinvierte.

Tras varias especulaciones sobre un interés del fútbol europeo que nunca existió y más bien fue una maniobra para presionar hacia el otro lado de la cordillera, el futuro de Javier Altamirano precisamente seguirá cruzando la frontera. Un muy buen primer semestre le valió al mediocampista de Huachipato dar el salto a la liga de Argentina. Su destino es Estudiantes de La Plata, que fue quinto en el último torneo local y sigue en carrera internacional, ya instalado entre los ocho mejores de la Copa Sudamericana.

Por el jugador, un enorme paso en una campaña donde incluso ha sido nominado a la selección. Por el club, una muestra más de que el éxito deportivo está en segundo, tercer plano o incluso más allá. Altamirano engrosa una amplia lista de talentos que desde Huachipato han partido dejando valiosos dividendos que, ¿se han visto reinvertidos en la institución?

Los primeros

A mediados de 2015, Colo Colo se llevó a Martín Rodríguez y Andrés Vilches, llegando así los primeros millones de dólares al acero. En el momento, se habló de alrededor de 2 millones por la mitad del pase de ambos jugadores.

Un año después y al filo del cierre del libro de pases, Brayan Véjar dio el salto al Monumental a cambio de 1 millón de dólares. Mucho más importante -y traumático- fue el traspaso de Rómulo Otero hacia el Atlético Mineiro, con un préstamo en primera instancia y luego con una cifra que habría triplicado lo que desembolsaron al comprarlo al Caracas. Eso sí, hubo un litigio muy largo para que los brasileños le pagaran al acero. En todo caso, fue negocio redondo en el CAP.

Suma y sigue

Huachipato repitió la fórmula con el venezolano Yeferson Soteldo. El llanero llegó al club por cerca de 1,5 millones de dólares, saliendo a préstamo por un año a la “U” luego por la misma cifra. Luego, el acero lo vendió a Santos de Brasil, que al igual que Atlético Mineiro entró en una deuda con la usina. Al final, fueron cerca de 7 millones los que Huachipato recibió por la partida del jugador al Toronto FC de la MLS.

Y si de grandes negocios se trata, Ángelo Sagal, quien llegó como reemplazante de Nicolás Crovetto como lateral por la izquierda, explotó entre 2016-2017 y fue vendido al Pachuca por cerca de 4 millones de dólares. Posteriormente, en la temporada 2018, la dupla de Javier Parraguez y Gabriel Torres fue letal, marcando 11 y 15 goles, respectivamente. Aquello les valió a ambos salir a Colo Colo y Universidad de Chile. Los albos se habrían quedado con el 50% del pase de “Parragol” por casi 700 mil dólares. Por el panameño, la “U” pagó a Huachipato cerca de 1 millón de dólares, además de ceder el 50% de la carta de Nicolás Ramírez.

Un negocio fraterno

Con el paso de los años, el acero estrechó lazos con Universidad de Chile. Aunque por todos los medios se han encargado de recalcar que no hay vínculo entre ambos clubes, no es casualidad el traspaso de algunos jugadores que ni siquiera en el CAP eran prenda de garantía. Ignacio Tapia representa el caso más emblemático, ya que la “U” pagó cerca de 1 millón de dólares por un central que fue titular en la campaña del descenso.

Jimmy Martínez también había dado el salto a la capital un par de torneos atrás. Los azules le habrían pagado al acero alrededor de 750 mil dólares por el 50% de la carta. Lo propio el volante Israel Poblete, quien sí había sido pieza valiosa en el CAP.

Negocios perfectos fuera de la cancha, ¿y dentro de ella? ¿Qué le quedó al club de estos traspasos?