Campanil bajó al líder en Collao. Fue 2-0 sobre La Serena con goles de Donoso y Pérez. Acumula 11 duelos sin perder y le sacó 8 puntos de distancia al colista.
El fútbol vuelve a ser justo para U. de Concepción. Fueron tantos los cachetazos que recibió el equipo de “Cheíto” Ramírez en el inicio del campeonato, que victorias como la de ayer en el Ester Roa tienen un enorme mérito. El Campanil le ganó 2-0 a La Serena, le sacó 8 puntos al colista, pasó a varios rivales y mira con ilusión y optimismo el resto de la temporada.
Al igual que en gran parte de los duelos del torneo, UdeC jugó mejor que su rival en el primer tiempo. Y eso que los granates se generaron la primera chance clara al minuto de juego con un remate de Paredes que García mandó al tiro de esquina. Al rato, Donoso respondió girando de espaldas y disparando levemente desviado. Por ocasiones, estaban parejos, aunque UdeC dominaba.
Así fue como el Campanil parecía pasar adelante tras una infracción de Miranda a Rodrigo González en el área: clarísimo penal. El problema es que Donoso no contaba con que Zacarías lo atajaría. Como en todo el año, el Campanil sufría desde los doce pasos. Pero insistieron y así lograron irse al descanso ganando. Iban 44’ cuando Damián desbordó mágicamente por la izquierda y le pasó el balón a Donoso. Fue la revancha del “Tanque”, quien a la entrada del área chica no falló.
Ambos DT movieron las bancas al inicio del segundo tiempo. En el caso de La Serena, mostraron una mejor cara que en los 45’ iniciales, acercándose a un posible empate que por suerte no llegó para UdeC.
Aún así, los granates no dañaron ni inquietaron mayormente. Fue Orellana, de hecho, quien con un ajustado tiro desde fuera del área obligó la intervención de López con un balón que se colaba.
Insinuaba La Serena, pero esta UdeC ya no sufre los golpes que los hundieron en el primer semestre. Así fue como Maxi Pérez al 79’ puso el 2-0 con un ajustado remate de distancia. Un golazo y duelo liquidado.
Ya son 11 duelos sin derrotas para el Campanil, que se aleja del fondo y tiene derecho a soñar.