El histórico jugador del Campanil jugó a gran nivel y expresó que "este título tiene un gusto muy lindo, todavía lo estoy disfrutando. Se ha formado un grupo muy bueno de jugadores, cuerpo técnico, la gente, los dirigentes. Cuando algo se cohesiona así llegan los éxitos".
Evandro Arteaga no juega con el nombre. Al contrario. A los 40 años sigue siendo importantísimo en el equipo. “Piso la cancha y me siento tan bien. Lo he sentido así en estas 3 campañas, donde he tenido minutos de calidad y en playoffs siempre me afirmo. Estoy preparado sicológicamente para ese momento”. Uno de los favoritos de la gente.
El “22” auricielo contó que “este título tiene un gusto muy lindo, todavía lo estoy disfrutando. Se ha formado un grupo muy bueno de jugadores, cuerpo técnico, la gente, los dirigentes. Cuando algo se cohesiona así llegan los éxitos. En la cancha todos entendemos nuestro rol y el técnico tiene un gran manejo de grupo, que no es fácil”.
Y lo dice por la gran cantidad de elementos de buen nivel. ¿Cómo hacer que jueguen todos sin generar malas caras? Arteaga señaló que “me imagino lo difícil que debe ser, con un plantel tan amplio. No me veo en eso, como técnico, pero cada uno sabe lo que debe aportar. Hemos subido el nivel temporada tras temporada, hicimos historia en Champions, donde no solo fueron los triunfos, también dimos pelea a Franca, contra Flamengo”.
El histórico jugador del Campanil jugó a gran nivel y expresó que “no me sorprende porque me cuidé toda la vida para tener cuarenta y rendir así. El día a día es el que me va diciendo en realidad cóm oestoy y mi cuerpo me dice que no estoy para retirarme. Me falta un pelito (sonríe). Lo pienso y tampoco me imagino dejando algo que practico desde los 9 años, que he hecho toda mi vida y que me apasiona. Quiero jugar y quiero aportar. Mientras se pueda voy a seguir”.
Sebastián Carrasco, de 23 años, pinta como su sucesor natural y a Evandro le gusta la idea. Se nota que hay un cariño especial hacia él. “Con Seba somos amigos. Lo conocí el 2015 cuando yo jugaba en Ancud y lo subieron a entrenar con el primer equipo con 15 años. Lo que hacía a esa edad era distinto, ordenaba a los compañeros, a los grandes, tenía personalidad. Creció, nos fuimos haciendo más cercanos y Dios quiera que lo acompañe la salud porque tiene todo para hacer una gran carrera”.
Pero no es el único al que destaca. “Este es un plantel muy unido, donde los jóvenes han sido muy importantes. Lino, Kevin, Michael y todos los que vienen entrando han ganado un roce y experiencia muy grande y han demostrado que se la pueden. Tienen una mentalidad clara de dónde quieren llegar y eso es positivo. En este equipo hay buenas personas, todos quieren sumar y no veo a nadie que venga a destruir eso”.
La posibilidad del “tetra” es real, de seguir haciendo historia. Evandro apuntó que “todos los rivales se están armando más fuerte cada año y todos quieren bajarnos. Desde el primer título ha sido así y está bien. El éxito es presión y hay que convivir con eso. Para los rivales nunca seremos un partido más”.