Fernández Vial sufrió doloroso revés en los minutos finales, con un hombre menos y muy pocas opciones desde el banco.
Fernández Vial ganaba hasta el minuto 89 y terminó cayendo 1-2 contra Melipilla. Doloroso y con un hombre menos, pero se mantiene sexto en la tabla y el sábado visitará a Linares.
El técnico Jonathan Orellana analizó que “fue un partido difícil. En la semana estudiamos a Melipilla, que nos ganó 2-1 y creo que se partió bien, tuvimos treinta minutos bastante buenos, donde pudimos marcar la diferencia y concretamos desde un balón detenido. Después dejamos crecer al rival. La expulsión nos descolocó porque Ávila le estaba dando el equilibrio al equipo. Veníamos con 8 jugadores menos y 4 de ellos venían siendo titulares. Matías aparecía como el volante que nos daba el equilibrio y su salida nos desdibujó”.
El DT reconoce que “el equipo tuvo un retroceso, el rival nos empata en el minuto 91 y después tuvimos diez minutos de agregado. Debutaron dos jugadores porque el plantel acá no es amplio y en la competencia contra equipos avezados eso marca una diferencia. Creo que, más allá de replegarnos, Melipilla no había tenido situaciones claras para marcar hasta el final y es un golpe irse con las manos vacías”.
Son tres tarjetas rojas en los dos últimos dos juegos y apuntó que “lo de las tarjetas tiene que ver con la juventud del plantel, te desesperas y hemos caído en eso. Algunas tarjetas injustas y otras no. Tenemos más amarillas del medio hacia arriba que con los defensores y eso algo te dice. No podemos quedarnos sin jugadores por ese tema. No hay que discutir con el árbitro, tenemos que concentrarnos en el juego. Huerta fue expulsado el otro día a los 27 y la primera amarilla fue por nada. Hay cobros donde te sacan y al jugador le cuesta controlarse, pero tenemos que enfocarnos”.
¿Y a qué tabla miran hoy? “La expectativa al inicio del torneo era no correr riesgos y potenciar a nuestros jóvenes. Hoy jugó Seba Pérez, Walter Estrada y otros muchachos. Están compitiendo en un equipo grande y la motivación la tienen porque quieren demostrar para qué están. Eso va más allá de la tabla y lo lejos que pueda estar el líder. Siempre hay algo por qué pelear, el objetivo de crecer. Estamos a 12 puntos del último y es un mérito de los jugadores mirar más hacia arriba que la parte baja. Hasta las derrotas han sido por la diferencia mínima y siempre hemos peleado”.
Se ve difícil sumar refuerzos. Orellana advirtió que “dos o tres jugadores que lleguen a lo mejor van a disminuir la oportunidad de algún joven. Hay que verlo como una oportunidad de crecer y acá los jóvenes pueden formarse con 3 mil personas alentando, gritando y eso no lo vive cualquiera. Eso trato de inculcarles”.