A veces, en el fútbol, no es suficiente solo con correr

Fernández Vial cayó 2-1 ante Melipilla, en un duelo que iba ganando y fue condicionado por la expulsión de Matías Ávila.

Pocos equipos tienen la entrega que demuestra Arturo Fernández Vial en cada partido, donde la máxima que nunca se transa es dejar hasta la última gota en la cancha ¿Meritorio? Siempre ¿Suficiente? Solo a veces. Y eso quedó demostrado este domingo, en el duelo que lo enfrentó a Deportes Melipilla, en el Ester Roa Rebolledo.

Un encuentro donde una vez más el ‘Almirante’ dio muestras de entrega y amor propio, pero donde finalmente terminó cayendo ante un rival superior y que desnudó la pobreza del plantel aurinegro que resintió demasiado ausencias como las de Muñoz, Gómez y Guillard.
Los dueños de casa abrieron el marcador a los 4’ por medio de Yerald Pinilla, que marcó su primer gol en el profesionalismo con cabezazo al ángulo tras pivoteo de Canessa. Fue la única llegada en el lapso por lo que, aunque se fueron en ventaja al descanso, había tensión en el ambiente.

El complemento no varió demasiado, era la visita la que hacía el desgaste, se aproximaba con peligro, y Vial se dedicaba a aguantar, lo que se agudizó con la expulsión de Ávila.

Hasta que vino la debacle. A los 90′ el recién ingresado Josué Ovalle ganó la banda izquierda y con un centro atrás dejó solo a Kevin Rojas, que solo la empujó para el 1-1. Cinco minutos después, y como si el golpe no fuera suficiente, fue Ignacio Mesías quien anotó el 2-1 con un potente tiro de distancia que superó al meta Veloso.

Derrota dolorosa, pero merecida para una visita que, con la pelota en los pies, fue simplemente mejor. Ojalá que la dirigencia vialina que andaba en Collao, haya recibido el mensaje. Aun tiene tiempo para traer refuerzos.

La figura

Le viene ene bien el pasto de Collao a Josué Ovalle. Tal como sucedió hace un mes, en la victoria de Melipilla sobre Deportes Concepción, el volante fue fundamental en la remontada de los ‘Potros’ sobre Arturo Fernández Vial.

Entrando desde la banca, el veloz jugador tuvo la virtud de cambiar el partido, desordenando a la defensa aurinegra y siendo imparable cada vez que se iba con pelota dominada.

Sucedió en el empate transitorio, a los 90’, cuando un desborde suyo por la izquierda dejó solo a Rojas para marcar. Y posteriormente, leyendo bien el juego para ceder el balón a Mesías que puso el 2-1.

El villano

Por segundo partido consecutivo, Arturo Fernández Vial no pudo terminar el partido con 11 jugadores en cancha. Luego de sufrir dos expulsiones ante Deportes Iberia en el partido anterior, esta vez fue Matías Ávila quien se fue tempranamente a las duchas.

Tras recibir tarjeta amarilla en el primer tiempo, el volante quedó en la cornisa, sobre todo considerando que en su posición la refriega es inevitable. Así llegó el minuto 60, cuando una entrada sobre el argentino Demateis le significó su segunda amarilla y por tanto, la expulsión. En un plantel tan corto, pecado mortal.

Momento clave

Con Arturo Fernández Vial visiblemente golpeado tras el empate momentáneo marcado por el recién ingresado Rojas, Melipilla olió sangre y fue por más.

Aprovechando los 10 minutos de agregado que dio el árbitro del partido, la visita se dio cuenta que hacía daño cada vez que atacaba.

Así lo hizo y cuando se cumplían los 5 minutos de añadido, llegó el momento clave con el tanto de Ignacio Mesías, que con un tiro de distancia sorprendió por completo a Nery Veloso y sentenció la victoria que dejó sin pan ni pedazo al equipo dueño de casa.

Polémica

A medida que fue transcurriendo el partido, el juez del compromiso Hernán Banda, se fue transformando en innecesario protagonista, calentando los ánimos en la cancha donde los jugadores aurinegros le enrostraban su supuesta falta de ecuanimnidad para castigar las faltas de uno y otro equipo.

Uno de los que se enfrascó en esa disputa fue Matías Ávila, quien terminó siendo el principal damnificado cuando una falta intrascendente en mitad de cancha, le valió una polémica expulsión.