Suma 4 tantos, es el principal artillero del equipo y se rebela ante una carrera llena de adversidades. “Ya no hay tanta duda. Se nota un cambio en el equipo, agarramos otro aire”, cuenta el volante de Deportes Concepción.
Torcerle la mano al destino. Una consigna que ha sido permanente a lo largo de la carrera de Sebastián Torres. El volante lila de 21 años es el sorpresivo artillero de Deportes Concepción en lo que va de torneo, con 4 goles.
Pero tras ese esforzado jugador que se lanza al piso sin dar balón por perdido y se para con personalidad frente al punto penal, se esconde una intensa lucha desde pequeño, hasta hoy. “Desde la Sub 13 o Sub 14 de Huachipato me viene pasando lo mismo. Me toca partir en la banca, después ven lo que juego y siempre el equipo termina bien. A principio de año no estaba considerado. No me quería el profe, pero creo que la dirigencia sí. El profe (Bustamante) me decía que si no le respondía un jugador, iría yo. Le contesté que por último me viera y probara. Yo me sentía capaz de mis condiciones. Y me dijo que debía esperarlo porque hablaría con otros volantes y que si ellos no le respondían, me llamaba. Y ya habían vuelto a entrenar … si yo llegué como a la segunda semana. Yo estaba mal, quería volver al Conce a dar lo máximo. El año pasado no jugué tanto. Por mis condiciones, sentí que podía estar a la par con los demás. Eso lo fui demostrando con los minutos, dando el 1000%”, cuenta Torres, quien sumó su tercer partido consecutivo como titular en el 2-1 sobre General Velásquez.
No ha bajado los brazos. Se formó en Huachipato y estuvo allí muchos años, pero no fue considerado tras cerrar su etapa juvenil. El hincha lila valora su entrega mucho más allá del resultado. “Siempre voy a entregar todo. Me pasó una talla a mí con eso de que no me entregaba, no daba el 100% o no era aguerrido. Cuando llegué a probarme al Conce, el profe Del Solar me dijo que los de Huachipato eran pecho frío y que no le metían. Después que me empezó a conocer bien, se dio cuenta que yo no era así, que voy a todas, siempre a ganador, que mi perfil ya era del Conce”, revela.
Torres, con 21 años, en la misma línea, agregó que “me ha tocado bailar con la fea. Varias veces he querido tirar la toalla, queriéndome retirar. Mi familia me decía siempre que tenía que seguir, que no me aburriera, que algún día llegaría, que tuviese perseverancia, constancia y humildad. Y gracias a ello he logrado estar donde estoy, firmando un contrato como profesional. Ahora llevo 4 goles. Estoy jugando por mi familia. Si hubiese sido por mí, no sé donde estaría. Esto es por mi mamá, papá, por todos ellos”.
A falta de un jugador desequilibrante en ofensiva, Torres se alza como el máximo goleador del plantel, con 4 conquistas. Le marcó a Provincial Osorno (2), Melipilla (1) y General Velásquez (1), haciéndose fuerte con los lanzamientos penales. “Para el primero me sentía con confianza, porque estaba dando todo de mí. Justo quedó ese penal y no estaba designado. No habían dicho nada de los penales en el camarín. Quedó la pelota y la fui a agarrar altiro. Dije ‘yo voy a patearlo’, me siento con confianza. La tomé, le dije al Mauro (Lopes) que me dejara patearlo porque lo iba a hacer. Estaban todos en duda. En la semana habíamos entrenado con el Mauro, Edu (Vilches), el Gabo (Vargas) y les decía que me tenia confianza en los penales, que no iba a fallar, porque va una bomba que será gol si o si. La coloco, pero fuerte. Y ahí el arquero es difícil que la ataje. Y si la toca, se irá adentro igual”, señala.
Mientras tanto, Sebastián Torres y el plantel lila preparan lo que será el duelo del domingo ante Real San Joaquín. Más tranquilos después de ganar 2-1 a General Velásquez, el volante del “León” expresa que “se nota el cambio que hay en el equipo. Agarramos otro aire y las cosas van a salir para el fin de semana. El grupo siempre ha estado unido. Siempre. El profe ahora siento que lee muy bien a los otros equipos. Nos organiza mejor. Estamos recuperando confianza, eso se da sí o sí con los triunfos”.
Lo pasaron muy mal en el primer semestre. “Fue difícil, porque las cosas no se nos daban. Podíamos entrenar muy intenso y muy bien, pero el fin de semana por un detalle no se nos daban las cosas. Eso frustró al equipo y nos iba pasando la cuenta. En algún momento íbamos a salir adelante, remando todos juntos para el mismo lado. Ya no hay tanta duda. Los jugadores ya saben que nos necesitamos a todos y apuntamos al mismo objetivo, de ganar e ir paso a paso. Lo primero es pensar en los 5 partidos que vienen ahora, después los otros 5 y así. Siempre quiero ganar. La confianza que he adquirido es por mi trabajo. Siempre me quedo en doble turno después de los entrenamientos. En la tarde voy a entrenar otra vez. Todo el esfuerzo y sacrificio que he hecho trato de llevarlo a la cancha. Y aparte por la gente. Imagina toda la gente que va y nos quiere ver ganar.”.
¿Sirve el punto como visita para el domingo? “Sí o sí. Pero vamos por los tres. Tenemos que ir a ganador siempre. Aunque sumemos de a uno, la idea es sumar y no quedarnos ahí. Hay que sumar”, cerró.