UdeC se graduó de visita ingrata y quedó a un paso de otro título

De la mano de Milano y Carrasco, el Campanil ganó los dos duelos en Quilpué ante Leones y quedó 3-1 arriba en la final de la Liga Nacional. Sigue perfecto como forastero en playoffs, con marca de 5-0 y buscará coronarse otra vez este sábado, en la Casa del Deporte.

Tras el segundo juego, quedó la sensación que la UdeC no podía jugar peor, y que Leones, haciendo su máximo esfuerzo, pudo vencer al Campanil por un mínimo margen (88-86). Por eso, si el actual bicampeón subía sus porcentajes y retomaba esa defensa intensa, que ahoga y no deja tomar tiros cómodos, era muy posible que se trajera algún triunfo de Quilpué. Y lo hizo ambos encuentros, dominando casi de principio a fin y dejando el camino muy pavimentado hacia su tercera corona consecutiva de la Liga Nacional tras ganar los duelo 3 y 4.

Con un tercer partido casi perfecto, donde el marcador final no reflejó la superioridad que tuvo en el desarrollo, la UdeC tomó ventaja de 2-1 tras ganar 74-63. Y el domingo nuevamente mostró ese aplomo, esa chapa y seguridad que asoma en los momentos complicados, cuando el rival le respira en la nuca pero siempre encuentra respuestas para seguir arriba y dominar. Sí, porque Leones tuvo un tremendo cierre del tercer parcial, tras la expulsión de Fuller por un golpe a Milano, pero en el último cuarto apareció toda la experiencia, profundidad de plantel e individualidades que hacen del Campanil el mejor equipo de básquetbol del país. Un 88-74 que puso la serie 3-1 a favor de los auricielos, que este sábado, desde las 20 horas en la Casa del Deporte, buscarán sellar la llave y ganar su tercer campeonato consecutivo.

Duelos donde los mejores fueron Carlos Milano ySebastián Carrasco -si mantienen el nivel y la UdeC cierra la serie el sábado son los más serios candidatos al MVP-, muy bien secundados por el incombustible Evandro Arteaga y el aporte de los estadounidenses Jerry Evans y Brandon Walters. También hubo “chispazos” de Eugenio Luzcando, KevinRubio yDiego Silva, en un equipo que confirmó que tiene una profundidad y variantes como ninguno otro en el baloncesto nacional.

Las victorias en Quilpué también mantuvieron otro gran registro:el Campanil no ha perdido como visitante en la actual postemporada, pues ganó los cinco que jugó como forastero. Venció en una ocasión a Castro, en dos a Las Ánimas y ahora también dos veces a Leones.

¿Se rompe la racha?

Tomando en cuenta la desaparecida Dimayor y la actual Liga Nacional, el Campanil suma seis coronas “grandes”: cuatro Dimayor (1995, 1997, 1998 y 2012) y dos Liga Nacional (2021 y 2022), pero en ninguna oportunidad pudo ser campeón como dueño de casa.

En 1995, derrotó 4-2 a la Universidad de Temuco, y ganó el último encuentro en la Región de la Araucanía. Dos años después, se impuso por 4-1 a Colo Colo, y el duelo de la coronación fue en Santiago, pues se disputó bajo el formato 2-3-2 y no el actual 2-2-1-1-1.

En 1998, el Campanil no le dio chances a Llanquihue y lo barrió por 4-0, festejando otra vez fuera de casa. Su último título de Dimayor llegó en 2012, cuando venció a Liceo Mixto en Los Andes en el quinto y definitorio juego de esa llave.

En Liga Nacional, en 2021 le ganó 3-1 a Valdivia, liquidando el enfrentamiento en la Región de Los Ríos tras ganar los dos primeros como local y caer en el tercero como visitante. Y el año pasado, igual ante Leones, partió 2-0 arriba, luego la serie quedó 2-2, logró ganar en extremo el quinto (duelo se fue a tiempo suplementario) y en el sexto levantó la copa, pero otra vez en cancha ajena.

Por eso, no extraña la locura que generó la venta de entradas y ante una Casa del Deporte repleta la UdeC buscará sumar un inédito tricampeonato.