El delantero paraguayo de 31 años asoma como la gran esperanza ofensiva en Deportes Concepción. “No dejaré balón por perdido. Si tengo que romperme, me rompo, pero hay que sacar al equipo de esta mala situación”, aseguró.
No aguanta las ganas de volver a jugar. Gustavo Guerreño no tuvo un buen primer semestre, pero el fútbol da revanchas y él va por la suya. Instalado hace una semana en una ciudad que conoce desde el año pasado, el refuerzo paraguayo de Deportes Concepción cuenta los días para volver a la cancha.
Sólo ha sumado 107 minutos en el año, divididos en 3 partidos con el Mushuc Runa de Ecuador. Sin embargo, recibió un llamado que lo revitalizó, retornando a un país donde ya defendió con éxito a tres clubes: Melipilla, Cobreloa y UdeC. “Jugué poquito este año y quiero borrar esa mala experiencia que tuve en Ecuador. La idea es que ahora nos vaya súper bien. Me pasaron cosas extrafutbolísticas atípicas que prefiero no comentar”, afirmó en diálogo con Diario Concepción.
-¿Cómo se gesta su llegada?
Me llamó directamente Víctor Rubio. Es amigo mío desde Melipilla, al igual que Gino Valentini. Me hablaron acerca de salvar la categoría y luego el proyecto grande que hay para el siguiente año. Sin dudar les dije que sí.
-No fue difícil convencerlo entonces …
No, como soy amigo y los conozco … son buenas personas que no van a faltar a su palabra. No dudé ni un segundo. Tuve varias ofertas de la B, pero me convencieron y me gustó el proyecto.
-¿De qué proyecto le hablaron?
Ahora es salvar la categoría y después, si nos salvamos, el próximo año seguiría con contrato. Ahí armaríamos un buen equipo y pelearíamos por el ascenso. Salvarnos depende de nosotros.
– ¿Le sorprendió el llamado?
En realidad sí. Estaba por arreglar con equipos en la B, esperando la propuesta, pero cuando me llamó Víctor Rubio le contesté que sí, que me venía para acá. Le dije a mi representante que nos quedábamos con eso, que no hiciera otra cosa. Las palabras del profe me convencieron de una y sin dudar dije que sí.
-Más allá del llamado de Víctor, ¿qué lo motivó para llegar a un club que está tan complicado como Deportes Concepción?
Me gusta el equipo porque tiene buena hinchada. Es un equipo relativamente grande que está en una división que no debería estar, pero por cosas que hicieron mal en el pasado están como están.
-Ahora es dueño del club, pero usted conoció a Víctor Rubio en otro rol …
Era nuestro preparador físico y ayudante con el profe Adomaitis. Su trato hacia mi persona y con todos siempre fue el mejor, por eso no dudé en venir. Lo mismo don Gino, que gracias a él vine a Chile.
Tuve poco ritmo, pero estoy bien. Rescindí contrato hace un mes allá y me fui a mi casa. Allá estaba entrenando y preparándome para lo que saliera. Con los trabajos que hemos hecho ahora, me he sentido mejor.
-Ya se salvó del descenso en UdeC, ¿cómo se logra salir de estas situaciones complejas?
Depende de cómo nos manejemos los jugadores. Hay que estar mental y futbolísticamente preparados. Esperamos que con el trabajo saquemos esto a flote. Hay equipo. En los entrenamientos que vi, hay equipo. Solamente falta trabajar un poco más y de acuerdo a eso van a venir los resultados.
-¿Qué puede aportar al equipo?
Mi experiencia, ayudar a los jóvenes a cómo jugar y hacer cosas. Hablarles. En eso ayudaré bastante a todos. El Gabo (Vargas) ayuda mucho, pero pienso que falta alguien más que lo apoye. Entre todos nos ayudaremos para sacar esto.
Me habló mucha gente demostrándome el apoyo. Y entiendo la situación y preocupación de ellos, como hincha es normal. Hay que darles tranquilidad en torno a que haremos lo mejor posible y saldremos adelante con su apoyo.
-El futbolista paraguayo suele ser luchador, su mismo juego aéreo, ¿Cree que pueda ayudar al equipo?
Al paraguayo, uruguayo y argentino los caracteriza el ser aguerrido y no dejar una pelota por perdida. Creo que soy así también. No dejaré balón por perdido, pelearé hasta el último. Si tengo que romperme, me rompo, pero hay que sacar al equipo de esta mala situación en que estamos.
-Por ser de la primera rueda, no podrá estar en el clásico del domingo …
Me habría gustado jugar, pero espero que los muchachos hagan una buena tarea. Un triunfo en la situación que estamos y más en un clásico, sería maravilloso. El estado de ánimo subiría mucho más. Ganar puede ser un envión anímico tanto para jugadores e hinchas que nos puede servir muchísimo. Espero que se nos de un buen resultado y sumemos de a tres.
-¿Qué le dice al hincha?
Uno se pone en el lugar de ellos, porque es el club de sus amores y toda la vida. Personalmente entiendo la situación que están pasando y sólo puedo darles tranquilidad. Trabajaremos para que el equipo salga a flote y mantengamos la categoría.