No tiene tiempo que perder. El DT Christian Lovrincevich sumó su segunda jornada de prácticas en Nonguén pero, antes de ello, atendió a los medios. El ex U. San Felipe expresó que “llegué y en buena hora me toca el clásico. Es un equipo durísimo que está bien armado, conozco a su técnico, compartimos entrenador e historias parecidas. Sé a qué y cómo juega”, expresó.

Tiene clarísimo que el clásico es un partido que vale los mismos 3 puntos que los 13 restantes que deben disputar en la segunda rueda. “En el corto plazo nos focalizamos. Pensamos en el clásico y una serie de siete partidos posteriores que nos van a mover la aguja de saber dónde vamos a estar. Es como si vamos a jugar un Mundial, partiendo por el clásico y luego empezaremos a superar etapas hasta ver donde llegamos. Si bien es un clásico, el siguiente partido que viene es de extrema importancia. Tenemos 14 finales desde ahora”, agregó.

¿Qué valor le da al manejo de grupo considerando lo ocurrido en etapas pasadas de este plantel? Lovrincevich apuntó que “con nosotros todos empiezan de cero. Cada cuerpo técnico tiene su estilo y es respetable. Le doy especial importancia a que el jugador sea noble, que tiene un cuerpo técnico que no miente y eso el futbolista lo valora. Todos están en carrera para ser titular. Si en eso eres claro, los jugadores lo entienden. Este es un momento para que nada te distraiga. Acá no hay margen para salir de noche, acostarse tarde, entrenar al 70% ni nada”.

Más allá de lo futbolístico, el mal rendimiento lila en este 2023 apunta a un desgaste sicológico. Por ello el trabajo del coaching español, Pedro Quesada. Sobre tal ítem, Lovrincevich aseguró que “a veces los estados de ánimo influyen, pero hay que encontrar eficacia en las acciones. Después hablamos del estado de ánimo, me parece que ese es un tema posterior”.