Lejos de ser el escenario ideal y proyectado desde hace más de una década, la selección chilena está de vuelta en el Biobío. Hoy desde las 19 horas en el Ester Roa, Chile jugará ante Cuba en otro duelo amistoso de bajo calibre.

Sí, porque pese a la ilusión de los más de 20 mil hinchas que agotaron rápidamente las galerías para ver a Alexis Sánchez y Arturo Vidal, sólo tendrán que conformarse con ver en vivo a Matías Zaldivia, Rodrigo Echeverría o Marcos Bolados. Una muestra más de que la “Roja” no es de todos, menos cuando debe salir de Santiago.

La previa del partido ha estado marcada por la ausencia de Claudio Bravo en la nómina y los dichos del DT Berizzo que han generado más de una polémica. “Se comunicó con nosotros y manifestó su deseo por descansar”, expuso el entrenador de la selección chilena. Así, Campos asoma como titular en el arco hoy ante Cuba, cuadro que aparece en el puesto 165º del ranking Fifa. Por ello y más allá que Chile no viva un buen momento, la “Roja” tiene que hacer notar las diferencias de nivel en su objetivo de clasificar a la Copa del Mundo 2026.

Con Brereton y Gary como parte de los jugadores más reconocidos del plantel, Chile se mide ante un equipo que trae como gran figura a Luis Paradela, volante del Saprissa de Costa Rica. El resto del plantel lo componen jugadores de ligas muy menores como Finlandia, la propia Cuba, Guatemala, entre otras. El DT Pablo Elier Sánchez, expuso en su arribo a Chile que “sabemos a que nos estamos enfrentando, a un equipo de un nivel increíble, con jugadores de mucha experiencia a nivel mundial. La esencia de nosotros es pensar en la Copa de Oro, no obstante a eso, siempre los resultados se buscan, de una forma u otra, pero pensando en que queremos consolidar nuestro esquema”.

Así y, más allá de la ausencia de los pilares de la generación dorada, seguramente en el Ester Roa hoy se vivirá una fiesta desde las 16 horas, momento en que se abra el recinto a los hinchas. La “Roja” vuelve a Concepción después de 10 años y otra vez con un equipo mermado de figuras y ante una selección de menor calibre. ¿Habrá que seguir esperando otra década para volver a ver a la selección en Collao?