

Campanil tuvo un cierre de alto vuelo en el juego 2 ante Las Ánimas, que le permitió quedarse con la victoria. Mañana la serie se traslada a Valdivia.
Luego de tres cuartos, el juego era similar al primer duelo de la serie, aunque en este caso la visita no sacaba grandes diferencias. A la UdeC le costaba anotar, Evans estaba “trabado” como en el primer encuentro, y Las Ánimas lucía confiado, otra vez con un Amicucci imparable en la pintura. Sin embargo, en el último cuarto apareció ese equipo intenso en defensa, que ahoga al rival y no le da tiros cómodos, y en ofensiva empezaron a aportar todos de la mano de un Evans más parecido a su nivel de MVP de las finales 2022. Así, el Campanil se impuso 86 a 75 a los “fantasmas” la noche del viernes en la Casa del Deporte, y dejó 1-1 la llave de semifinales de la Liga Nacional.
La UdeC abrió el partido 8-2 arriba, con un Diego Silva muy activo en ataque. Sin embargo, la visita de a poco empezó a engranar su juego, con un Amicucci otra vez determinante en la zona pintada y anotando más que su media normal. Era bien secundado por un Louis que a veces fallaba pero anotaba y también generaba espacios para sus compañeros, y también por un Vergara que hacía un poco de todo. Aún así, el local ganó ese primer parcial por 24-18, con un Bowman que sostuvo en ofensiva a su elenco junto a Silva y Carrasco.
En el segundo cuarto se vio un juego más “rocoso”, de mucho roce y bajos porcentajes ofensivos de ambos quintetos. En la UdeC, lo positivo fue la aparición de Evandro Arteaga, que no había anotado puntos en el primer encuentro de la serie y sumó cinco en ese parcial. Otro que marcó fue Lino Sáez, quien sumando confianza y minutos puede ser un factor importante, más ahora que Kevin Rubio está fuera por un desgarro. El local se fue en ventaja al descanso por un ajustado 38-36.
El tercer cuarto tuvo mucho nerviosismo y tensión. Las Ánimas, sabiendo que ya tenía hecha su principal tarea que era robar la localía, jugó con esa libertad que, en caso de perder, no significaba tanto, pues igual tiene la oportunidad de sellar la serie en su cancha. Por su lado, el Campanil lucía presionado, con ofensivas forzadas y un Evans que no lograba involucrarse en ataque. Fue justamente cuando embocó sus primeros tiros -se fue sin puntos al mediotiempo- que su equipo empezó a levantar en ataque, aunque Las Ánimas no daba ventajas y se mantenía cerca. La lesión de Schoppler, que estaba anotando con consistencia en ese momento, fue un duro golpe, más allá que pudo volver en el último parcial, al que la visita entró con ventaja de 60-58.
Hasta que faltaban cerca de siete minutos para el final, el marcador seguía muy ajustado (ganaba la visita 66-63), pero de ahí vino una racha tremenda de la UdeC: impuso esa defensa asfixiante -gran marca de Marechal a Louis- que hace dudas al rival y lanzar tiros incómodos, y en ataque empezó a engranar también. Un parcial de 12-0 le permitió sacar ventaja de nueve puntos, la que supo administrar y ampliar de cara al término del encuentro.
Al final, un 86-75 que deja las cosas igualadas, y más allá de los números la sensación que la UdeC volvió a encontrarse en el momento justo del partido. Miles Bowman fue la mejor mano auricielo con 24, seguido por Diego Silva con 16 y Jerry Evans con 12. Cristian Amicucci volvió a ser el mejor anotador de su equipo y del juego, con 28.
Ahora, habrá que ver si el Campanil es capaz de mantener ese rendimiento que tuvo en el cierre en Valdivia, donde mañana y el martes se disputarán los duelos 3 y 4 de la serie, ambos a las 20.30 horas.