En su primera entrevista tras asumir en el cargo, el máximo inversionista de Deportes Concepción analizó el complicado momento lila y el plan a corto, mediano y largo plazo que desarrollará en la institución. “Hay que hacer las cosas un millón de veces mejor que hasta ahora”, aseguró.
Asumió oficialmente el pasado 16 de febrero, siendo presentado en el club en un momento donde la ilusión por tener un gran año era enorme. Ante la grave crisis lila, el inversionista de Deportes Concepción, Víctor Rubio, hizo anticipado ingreso a Deportes Concepción con la misión de enderezar el rumbo de la institución. En el peor momento deportivo del club, probablemente en toda su historia, el empresario conversó en exclusiva con Diario Concepción.
No esperábamos un escenario así. El 2023 lo habíamos planteado como un año de transición en todo sentido. Sin embargo, también sabemos que cuando un proceso de conformación de un plantel no responde a criterios rigurosos de scouting implementados por la propia organización deportiva, en función de sus metas, se corre el riesgo de la pérdida de la categoría. Por todo aquello, ahora nos ocuparemos en trabajar para revertir la realidad, y para ello estamos ejerciendo todas las acciones posibles de acuerdo con lo que nuestra situación económica y reglamentación vigente nos permite: terminada la primera rueda, traer a tres jugadores “refuerzos o cupos”, juveniles con perfil de titular e implementación de herramientas de apoyo al cuerpo técnico y jugadores que permitan optimizar el máximo rendimiento posible. En este sentido, el director deportivo y secretario técnico poseen la idoneidad suficiente, junto al resto de integrantes de la comisión técnica, para apoyar y hacer sinergia con el cuerpo técnico, que es el principal responsable de liderar y dirigir al plantel de jugadores en la segunda rueda del torneo, con el objetivo de mantener la categoría.
Si evitamos el descenso, nuestro proyecto seguirá su curso en lo que consideramos fundamental, que para nosotros está en la formación y el rendimiento del primer equipo. En el caso contrario, haremos todos los esfuerzos para que nuestra cantera siga funcionando y participando en la Anfp, y que el primer equipo esté preparado para subir inmediatamente de categoría, modificando los plazos iniciales proyectados para cumplir las metas.
El plan está basado en nuestro capital humano que estamos sumando a la organización. Ellos, a partir de ahora y en el futuro, respaldados por la ciencia, el conocimiento, la tecnología, y la experiencia, deben adoptar las mejores decisiones que nos permitan cumplir nuestras metas y objetivos en los dos principales polos de toda organización deportiva: el plan de negocios y el modelo deportivo. Este último ya se encuentra en marcha en el proceso formativo, que es el vehículo que viaja a velocidad crucero considerando el largo plazo: entre un mínimo de cinco y un máximo de diez años, según sea la edad de entrada al proceso por parte de los niños y jóvenes. La velocidad máxima la tendrá el primer equipo, basado en los procesos de scouting implementados por nuestros profesionales con las últimas herramientas tecnológicas, y toda su experiencia en los contextos o escenarios posibles de competir.
El proyecto existe, está escrito para su ejecución en los primeros cinco años, también, otras ideas complementarias que por ahora no revelaré, porque parecería utópico hablar de ellas, por el momento que está viviendo nuestro club.
Se origina en una actualización mía en Europa. Nos conocimos y compartimos por dos años como alumnos del Máster “Alto Rendimiento en Deportes de Equipo”. En una de esas conversaciones coincidimos en entender a las organizaciones deportivas como agentes de cambio e impacto social, hacia todos sus adherentes. La masa social y la hinchada es el principal patrimonio que poseen los clubes, y para satisfacer sus deseos debemos generar planes de desarrollo liderados por profesionales idóneos en lo relativo a la formación y alto rendimiento. Son este perfil de recursos humanos los que le dan sentido a la misión, y hacen que las metas y objetivos a corto, mediano y largo plazo, se cumplan. Aiderson Abreu y Rafael Vendrell, junto a los demás profesionales del club tienen la gran responsabilidad de que así ocurra.
Todo su conocimiento y experiencia a plasmar en la formación y alto rendimiento. Son profesionales con una amplia trayectoria a pesar de su juventud. También, debo señalar que, a pesar de su hándicap de extranjero, los procesos formativos y de alto rendimiento aquí y en todas partes tienen muchos aspectos comunes. Son ellos los que junto a los profesionales nacionales tienen la necesidad a adaptar a nuestro contexto, Deportes Concepción, lo que mejor resulte para alcanzar las metas.
Es una desventaja en principio, por aquello es que sumamos y mantuvimos a profesionales chilenos y del club que también cuentan con una trayectoria y conocimientos que facilitarán su accionar. También es verdad que la Segunda División del fútbol chileno tiene sus propias singularidades. Por aquello es necesario estudiarlas y, con las herramientas y conocimientos necesarios, realizar la mejor selección de jugadores del plantel con líneas de sucesión en base a criterios cualitativos y cuantitativos, que nos permita minimizar la incertidumbre de cara al rendimiento deportivo. En este sentido, se debe contar con una referencia clara que no es otra cosa que el “Modelo de Juego de Deportes Concepción”, el cual debe estar escrito y ser conocido y principalmente trabajado tanto en la formación como en el alto rendimiento. Este modelo, además, debe interpretar los valores de nuestra masa social.
Es el coordinador del primer equipo y sus funciones se encuentran muy bien determinadas en el nuevo organigrama de nuestra institución. Su llegada se gestó a petición del director deportivo, por visualizar en él la experiencia y conocimiento necesario de nuestro medio futbolístico en todas las categorías. En abril comenzó como un facilitador de gestión, tanto para el director como el secretario técnico, y son ellos, junto a la comisión deportiva, los que determinan quienes los acompañarán en este inmenso pero motivante desafío que se llama Deportes Concepción.
En lo inmediato, el que venga debe contar con la experiencia, capacidad para dirigir y liderar en estas instancias difíciles, pero no imposibles de superar. De cara al futuro, con la flexibilidad, humildad, generosidad y conocimientos de táctica y metodología, que le permita plasmar el modelo de juego establecido por nuestra institución, junto con características de liderazgo y personales que se enmarcan en nuestro perfil del cargo. Aprovecho de mencionar que la institución entrega todo el respaldo al cuerpo técnico interino que asumió el desafío del próximo partido.
Quiero reiterar enfáticamente que el hincha y la masa que lo aglutina es el mayor patrimonio que tenemos como institución. Con su ayuda, participación y aliento permanente nos será más llevadero el presente y futuro de nuestro club. Tenemos trazado nuestro norte, pero para llegar hay que hacer las cosas un millón de veces mejor que hasta ahora en muchos aspectos. Por todo lo anterior, es que estamos invirtiendo en recursos humanos idóneos que nos permitan optimizar y reorientar procesos, como también, contando con los recursos materiales necesarios, que incidan en alcanzar las metas que todos esperamos.
En un horizonte de cinco años a lo menos, verlo compitiendo en la primera división del fútbol chileno, y participando sistemáticamente en competencias internacionales, como lo hizo en el pasado en los recordados y referentes momentos de gloria de nuestro club. Esperamos que el trabajo arduo, basado en el nuevo modelo deportivo de Deportes Concepción como referencia, nos permita cumplir con todo lo proyectado.