Quedó dos veces abajo en el marcador, sufrió con decisiones arbitrales y tuvo enfrente a un Lautaro de muy buen fútbol, pero la Maquinita se las ingenió para remontar y hasta pudo ganarlo. La gente aplaudió el esfuerzo.
Vial no tiene un creador ni mucha fantasía, pero le está sobrando lo otro. Un equipo que se entrega, que no pierde la cabeza ante la desventaja o las decisiones arbitrales y que trata de ahogar a su rival llegando rápido al otro arco. De esa forma, los pupilos de Orellana igualaron ante un muy buen Lautaro, que fue borrado por largos pasajes del encuentro. Fue 2-2.
El primer tiempo se jugó al ritmo de la zurda de Silva y Meléndez, con Cuéllar pivoteando y juntándose a un toque. Durísimo para Vial y más si Meléndez abría la cuenta a los 12’ con violento tiro libre que sorprendió a Veloso.
El local empujó, intentó con Ramírez y Canessa por las bandas y terminó igualando con gran testazo de Leiva a los 42’. Y en la última del primer tiempo, el polémico penal de Gómez sobre Cuéllar y perfecta ejecución del “9”.
Ahí apareció el mejor Vial, con Gómez y Ávila comiéndose el medio, Gillard entró y casi marca de zurda y luego dejó solo a Huerta, cuyo derechazo llegó a manos de Jerez. Lautaro desapareció, Leiva empató de nuevo y Fuenzalida hacía trabajar al portero visitante. Luego despertó Lautaro y el final fue de escalofrío, solo calentado por los gritos de “El Vial” de la gente. El merecido premio.
Tal vez Vial no tenga uno de esos “9” que marcan 10 goles por temporada. Un Cuéllar, un Bielkiewicz. Pero hasta ahora, Orellana le ha sacado el cien a lo que tiene y esta vez Matías Leiva demostró que sin ser un centrodelantero nato puede transformarse en una muy buena carta de gol. El atacante de 23 años marcó dos muy buenos tantos, aprovechando los espacios que dejó Huerta saliendo inteligentemente del centro. Leiva empató primero con gran testazo -quedó un poco pasado, pero corrigió con gran gesto técnico- y luego entrando por el medio tras centro rasante de Huerta. Activo y oportunista.
Quedaba un solo minuto de agregado para que terminara el primer tiempo con marcador en empate, pero un centro al área vialina encontró la mala salida de Nery Veloso dejando el balón cerca del área chica, con arco descubierto. El primero en ir a buscarlo fue Diego Cuéllar, aunque rápidamente apareció Carlos Gómez para obstaculizarlo desde atrás. ¿Tocó al balón o al jugador? Fue una jugada poco clara, aunque a simple vista pareció un cruce limpio del volante. Polémico penal y gol a los 45+2, enojo aurinegro dentro de la cancha y en tribunas.
Lautaro ya había abierto la cuenta y a Vial aún le costaba asentarse en el juego, pese a que ya había avisado con un buen desborde de Ramírez y centro empalmado muy incómodo por Herrera. Pero hubo dos jugadas que encendieron los ánimos en las filas aurinegras. Primero una posible mano de la zaga visitante y luego la más discutida: el muy ganoso Odswart Canessa acelera por la izquierda, engancha y queda trabado por un pie rival. ¿Penal? Habría sido raro que se tirase con el defensa ya entregado. La primera gran polémica de una tarde fría, pero finalmente muy caliente.
El empate de Lautaro terminando el primer tiempo era un golpe para tumbar a cualquiera. Por el minuto en que se dio y porque generó muchas dudas y la ira contra el árbitro Claudio Cevasco. Pero en vez de perder la cabeza, Vial salió enfocado en empatarlo y lo logró rápidamente con Huerta desbordando como un puntero derecho y su centro arrastrado llegó a Leiva, que se lanzó para marcar un gol muy gritado por la gente a los 53’. Esa media hora ferroviaria fue de lo mejor de la temporada, ahogando a su linajudo adversario y generando tres ocasiones claras para marcar el tercer tanto.