Deportes Concepción busca respuesta al 1 punto de 21

Claudio Rojas destacó el primer tiempo contra Valdivia, no comparte la tarjeta roja a Vilches y cree que los errores defensivos no dan para más.

Dos derrotas por 1-2 y ambas con goles en los minutos finales. Esta vez jugando 10 contra 11 todos el segundo tiempo. Solo problemas para este Deportes Concepción que suma un punto de 21 posibles.

El técnico Claudio Rojas expresó que “es una sensación repetida y muy amarga. Es mi tercer partido acá y el primer tiempo creo que hicimos algo brillante, fue contundente. Nos costó unos cinco minutos posicionarnos y luego fue un solo equipo en cancha. El segundo lo planteamos desde la fase defensiva. Intentamos controlarlo más en la mitad de la cancha para que el rival no se nos viniera tan rápido encima y generar desde la contra”.

Pero el hombre menos y el buen rendimiento de Valdivia pudo más. “Santos tuvo un rendimiento excluyente por la izquierda, nos costó mucho tomarlo y les dio profundidad. Quisimos doblarle la marca. El empate es un error nuestro, otra vez de nuestra línea defensiva, que es un aspecto donde trabajamos de forma tan meticulosa. El segundo es un contrataque en contra en el minuto 96 y eso no puede pasar. En aquellas dos jugadas puntuales no estuvimos a la altura”.

Y siente que ya no da para más. “A veces te preguntan por qué te ganaron y la respuesta es un no sé por qué. No, esto no es así. Aquí hay una responsabilidad, hay conciencia de cuando cometes un error, de cuando no se da una organización de juego y hay que ir puliendo ese tipo de situaciones. Hubo desconcentraciones y no podemos competir cincuenta minutos, los partidos duran hasta el 90 y el 100”.

De la expulsión, advirtió que “once contra once quizás hubiera sido otra cosa. La jugada de Edu (Vilches) no provoca una lesión, eso ocurre porque el rival queda con la pierna trabada. Veníamos de de perder con un gol adelantado más de tres metros y ahora todos esos fouls chiquititos no eran para nosotros. Ahí hay un temita”.

Rojas apuntó que “la presión le pesa más a la gente que a los que estamos adentro. Uno entrena todos los días, se sacude de esto desde el martes y vuelve a ilusionarse con el fin de semana porque trabaja para eso. Estoy fuerte de cabeza y tengo que convencer a mis jugadores de que no podemos seguir lamentándonos en el barro. Hemos ido de menos a más y sigo con mucho optimismo. Tenemos que sacarnos esta mochila y jugar sueltos, pero creo en este proceso”.