Amaneció el cielo verde y abajo solo sonrisas de niños

Corrida Milo cierra estos últimos días de sol como el evento pedestre más masivo en la zona, con pequeños desde 7 años y sus entusiastas padres. Una fiesta, una invitación al deporte.

Estamos a mediados de abril y el sol todavía quiere ver gente correr. El Parque Bicentenario y sus alrededores se tiñó ayer de verde con esta nueva Corrida Milo que tuvo cerca de 10 mil inscritos. Niños de entre 7 y 18 años, los más pequeños junto a sus padres, dieron vida a esta fiesta deportiva, la más masiva de nuestra zona en esta época del año. Hubo juegos, premios, poleras gratis, sorteos, baile y un hermoso llamado a correr en familia.

María Cristina Yoma, marketing manager de Milo, comentó que “el año pasado tuvimos una mala pasada con un aluvión de lluvia, pero aún así Concepción no arrugó y llegó en masa. Esta vez tocó un clima exquisito y trajimos juegos de fútbol, básquetbol, taca taca, estampados de polera y cosas nuevas. El deporte es relevante para ser buena persona y unir a la familia”.

De esta fiesta deportiva, agregó que “el año pasado todavía teníamos que hacer cosas con mascarilla y lo de ahora es distinto, con una altísima convocatoria y ayudando a derrotar el sedentarismo, el sobrepeso y apoyando el deporte en una actividad gratuita”.

Primero se corrieron los 3 kilómetros para los más pequeños. Matías Gallegos, de 8 años vino de Hualpén y comentó que “siempre quise participar y con la pandemia nos perdimos muchas de estas cosas. Es mi primera vez corriendo y no pensé que vendría tanta gente. Acá pueden correr todos, cada uno sabe cómo le viene mejor”.

La final de 5 kilómetros fue electrizante con Julio Gutiérrez, de 16 años, superando por muy poco a Julio Espinoza. El ganador, de Trail Runner Chillán, expresó que “fue un remate donde tuve que aguantar apretando los dientes, vinimos toda la parte final codo a codo, y esperando que no me agarrara. Fue una buena carrera de los dos. Este tipo de eventos ayuda a crecer en el deporte y uno también empezó así, con 8 o 9 años, corriendo por primera vez y soñando que podíamos ser atletas. Es lindo ver eso”.