Sebastián Molina marcó a los 90’ en un partido que iba directo a la igualdad. El equipo de Ramírez logró primer triunfo del año, alcanzó a San Marcos allá abajo y sueña con el despegue.
Siempre pasaba algo. Miguel Ramírez ha hecho mil y un ajustes para encontrarle la vuelta a esta UdeC que llega poco al arco, le cuesta concretar y muchas veces ha dejado ir puntos en la parte final. Pero esta era la tarde donde tenía que parar la tormenta. El Campanil entró bien, luego pasó un par de sustos y, cuando todo parecía desembocar en empate, lo ganó 2-1 con gol de un chico de casa. No podía ser de otra forma, a eso han apostado.
Esta vez el DT puso a Yashir Islame, que venía de marcar dos veces en Copa Chile, a ratos un poco más retrasado para tener más contacto con el balón y salirse de sus marcas. A los 22’ se juntan Javier Saldías y Aníbal San Martín para que el balón le quede a Yashir y este supere los esfuerzos de Álvaro Salazar.
Pero pasó lo que viene pasando siempre. La ventaja duró muy poco y Cristián Bravo, que en esos pasajes del partido fue difícil de contener, fue derribado en el área por San Martín. El árbitro cobró penal y había expulsado a Pablo Sanhueza, pero se retractó. En la UdeC ya tenían escalofríos. Bravo convirtió la falta en gol a los 32’.
Sin ser imponente, la presencia de Bogmis y Rodrigo González saliendo del banco le dio otra energía al equipo. Pudieron conformarse con el punto, pero quedaba tiempo para una más y González buscó al camerunés, pero detrás venía Sebastián Molina para anotar a los 90’. El gol del desahogo, tal vez el gol del despegue. Al fin salió el sol.
La UdeC formó con Manuel García; Javier Saldías, Claudio Navarrete, Pablo Sanhueza, Aníbal San Martín (46’ Damián González); Felipe Orellana, Sebastián Díaz, Lucas Molina (75’ Sebastián Molina), Martín Ramírez (46’ Job Bogmis); Ignacio Ibáñez (75’ Kevin Medel) y Yasghir Islame (68’ Rodrigo González).