Arantxa ya tiñe su zurda de rojo: solo dos convocadas de regiones

Una de las figuras de la UdeC llegó a Concepción a los 14 años y rápidamente se ha hecho un nombre en el fútbol. Con solo 18 años firmó contrato profesional, irá al Sudamericano y sueña con tocar el cielo.

Fueron 8 días y 27 nominadas al nuevo microciclo de la selección de fútbol femenino con solo dos chicas de regiones: Melany Letelier (Antofagasta) y Arantxa Araneda (UdeC). La joven volante asoma como una de las figuras de mayor proyección en nuestra zona. Viene de Punta Arenas, tiene solo 18 años y es parte del electrizante cuarteto ofensivo del Campanil 2023.

La mediocampista señaló que “esta fue una citación adulta, aunque el último día nos separaron en Sub 23 y Sub 20 para hacer un partido. Por edad, yo puedo estar en la Sub 20 y ahí nos estamos preparando para el Sudamericano. Desde el 2022 que estoy en selecciones y lo de esta semana fue muy gratificante. Siento que crecí compartiendo con jugadoras que estuvieron en Copa América, en la Libertadores… Ahora creo que llegar a ese nivel no es algo tan lejano”.

En poco más de 4 años le ha pasado casi de todo. Arantxa cuenta que “a los 14 me fui de Punta Arenas, dejé a mis amigos y a mis papás. Vine a vivir con mi abuelo y no fui fácil, era chica. Llegué a Huachipato y a los 2 meses era capitana de la Sub 17, a los 3 meses debuté con el equipo adulto. Súper joven. Después vino el estallido, la pandemia y estuve todo el 2020 sin jugar. Ahí vino el llamado del profe Nilson (Concha), hablé con mi familia y decidimos venir a la UdeC”.

Pero el cambio fue brusco. “En las primeras 4 fechas no fui citada. Físicamente me pasaban por arriba, Primera División es otra cosa. Me citaron recién en mayo contra Wanderers y debuté contra Iquique justo para mi cumpleaños y marqué un gol. Fue soñado”.

Fichas a esta UdeC

Llegó a estudiar Ingeniería Comercial en la UdeC, pero la carga era demasiada. Relata que “estudiaba de 8 a 13 horas y tenía que retirarme antes para entrenar con el equipo de la U. A veces ni comía, en la tarde había que entrenar por el club y también estudiar, viajar por la selección, jugar el domingo. Este año decidí que me dedicaría a esto y firmar contrato ayuda. Es un paso importantísimo. Hace unos años esto era impensado”.

Y empezó bien la temporada. “El año pasado hubo una pequeña fuga de jugadoras y se apostó por gente joven. A veces teníamos un mediocampo que no superaba los 18 años de promedio y eso nos hizo asumir responsabilidades. Hoy eso se nota. Me estoy atreviendo más con el arco. Cuando la tengo, debo pensar no solo en el pase, pegarle más, ser un poco más egoísta”.

Golearon a Puerto Montt, dieron pelea al Morning y Arantxa cree que “partimos ganando, pero ellas aprovechan todas las que tienen y lo remontaron, nosotras estamos puliendo eso. Siento que puede ser un gran año y contar con la Cami (Gómez Ares) es fundamental. Yo la veía por la tele y tenerla acá es un sueño. Ella es humilde, siempre te recibe con una sonrisa, transmite su experiencia y en la cancha es otra cosa”.