Brillante triunfo del Campanil sobre Obras Sanitarias en Brasil. La victoria 87-75 clasificó al equipo de Cipriano Núñez a cuartos de final de la Champions League Americas.
Era una final. Ganar significaba clasificar a cuartos de final de la Champions League Americas. Al frente, Obras Sanitarias, rival de la siempre dura liga argentina. Y en una maciza presentación, UdeC se impuso 87-75 en Franca. Historia dorada para los penquistas y para el básquetbol chileno.
El primer cuarto estuvo marcado por la tensión y las rachas. Hubo poco juego colectivo, pero bombas de lado y lado. Pasaba Obras arriba y luego UdeC, de ida y vuelta. Cada rival proponía su juego y con una alta efectividad en los triples. Seba Carrasco y Luzcando destacaron en esa faceta para el Campanil, que con Terry y Evans como figuras, se llevó el primer parcial por 27-22.
Auspicioso fue el arranque para UdeC en el segundo cuarto. Evandro Arteaga, con menos de 10 segundos en cancha, ya se lució con un triple de esos que acostumbra embocar hace años en la Casa del Deporte. La defensa auricielo era sólida, pero con el paso de los minutos mostró cierta debilidad. Con una enorme efectividad de 7/10 triples, UdeC ganaba 35-26, pero en el momento más complicado, asomó el carácter de Obras Sanitarias. “Nos anotan muy fácil, necesitamos correr a los rebotes”, pedía el coach del cuadro argentino, Gregorio Martínez. Y tras un encontrón de Arteaga y Venegas en la orilla, el cuadro trasandino aprovechó las licencias que el Campanil dio. En un partido de altísimo calibre continental, cada detalle contaba.
“Vamos ganando, muchachos. Ellos quieren ensuciar el partido. No inventemos cosas ni hagamos tonteras. Seamos simples”, pedía el técnico Cipriano Núñez. Obras se acercaba en el marcador mediante triples de Venegas y Copeland. “Una mierda. No demos botes de más. Nos hemos metido en tonteras por entregar balones. Seamos simples y juguemos con intención”, eran las palabras de Cipriano a su equipo. El problema es que Obras mejoró y dejó el marcador igualado 45-45 al descanso. Partido electrizante.
Sensacional fue el tercer cuarto de Basket UdeC. Tremendo. Cada vez que Evans estuvo en cancha, el Campanil elevó al máximo su nivel. Aunque los auricielos no dependen de individualidades y Carrasco lo demostró. Sendos triples del base penquista, más uno de Lino y otro de Terry, pusieron a la escuadra de Cipriano 16 puntos por encima.
Obras ya no sentía la confianza que sí exhibió en el segundo parcial, disminuyendo la efectividad en ofensiva. UdeC fue un equipo con Marechal, Rubio y Milano aportando lo suyo, en un elenco que tenía un porcentaje de triples del casi 70%. Sólido. El cuadro argentino, en el último minuto, encestó dos lanzamientos desde fuera del área pintada que dejaron el cuarto 24-14 para UdeC. Por ende, a los últimos diez minutos, la ventaja favorecía a los penquistas por 69-59. Tensión y nerviosismo en Brasil.
Tras un minuto de juego, Milano adelantó a UdeC con un doble, pero Copeland respondió con un triple. De ida y vuelta, tal como empezó. Otra vez el venezolano marcó dos y Lino se lució con un triplazo. Gran nivel de acierto del Campanil, que restando 6 minutos se adelantó por 14 puntos. Se ensució el duelo tras un triple de Barral por un choque con Marechal, que dejó el partido 68-76 para UdeC.
El marcador era 81-70 a falta de 3:30 minutos y en Obras Sanitarias ya había desesperación. “Llevamos no sé cuantos minutos y seguimos haciendo lo mismo. Juguemos. Aún queda mucho. No aflojemos. Seamos agresivos para ir al canasto”, decía el DT Gregorio Martínez.
¿Cómo respondió UdeC? con un triple de Carrasco. Los argentinos se volcaron en ofensiva y con 1:30 por jugar, Cipriano pidió minuto. A esa altura y con 11 puntos de ventaja, el partido no se podía ir.
Y así fue. Históricos. Emoción pura en una rutilante presentación de Universidad de Concepción que cuidó la ventaja y defendió con uñas y dientes. Fue triunfo 87-75 para el Campanil, que avanzó a la ronda de los ocho mejores del continente y hoy jugará, sólo por cumplir, ante Sesi Franca en el último encuentro de la fase de grupos.