Generalmente se dice que el partido por el tercer puesto no tiene mucho atractivo, ni siquiera para los protagonistas.Pero este sábado se vio todo lo contrario.Croacia y Marruecos dibujaron un gran partido que, desde el comienzo, mostró a dos equipos que salieron a dar el todo.
Iban 10 minutos y ya el encuentro contaba con dos goles en el marcador. La cuenta la abrió el conjunto europeo a los 7 minutos a través de un golazo de “palomita” de Joško Gvardiol, quien conectó un balón en el área gracias a una jugada preparada.
Pero los africanos reaccionaron rápido e igualaron dos minutos más tarde gracias a Achraf Dari. Tras eso, las revoluciones bajaron pero los croatas continuaron acercándose con peligro, vulnerando una defensa que se mostró tremendamente sólida durante el campeonato.
De esa forma, llegó el segundo tanto, que también sería el definitivo, con una jugada colectiva que remató Mislav Oršic de forma exquisita al segundo palo.
Así las cosas, el choque se fue al descanso pero y, en el complemento, se mantuvo el dominio de los dirigidos por Zlatko Dalic. De todos modos, los marroquíes tuvieron una más que digna presentación complicando al portero Livakovic con figuras como Hakimi y Ziyech, desafiando su notoria disminución física y alcanzando el mejor lugar de un equipo de África en un Mundial.
Pero estaba escrito que Modric,Kovacic, Perisic ycompañía, entrarían nuevamente al podio tras la segunda posición de Rusia 2018.