Muy lentamente se mueve el mercado en el Biobío. Huachipato es el único equipo que ha fichado y que ha tenido caras nuevas en su plantel de cara a 2023. ¿El resto? Poco, o mejor dicho, nada.

A la espera de las bases, los dos equipos que jugarán en Segunda División viven realidades distintas. En el caso de Fernández Vial, no tienen entrenador ni refuerzos de cara a una temporada que será muy difícil considerando el escenario económico que los ha golpeado en este segundo semestre, donde ni siquiera han podido saldar los finiquitos y tienen grandes deudas a cuestas.

Por el lado morado, con DT listo desde hace un par de semanas, hay un listado de posibles refuerzos que manejan César Bustamante y los dirigentes donde se encuentran un par de jugadores de la temporada 2022, algunos ex General Velásquez y otros ex valores de la institución lila que vistieron la camiseta en campeonatos pasados. Por ahora, al no existir bases del torneo, ningún club de la categoría está armando su plantel, ya que se desconocen los detalles sobre la reglamentación. La utilización de jugadores adultos (sobre 23 años) y su cantidad es uno de los temas que generan dudas, al igual que el límite económico, que para este año fue de 30 millones mensuales en cada club.

En Primera B, Universidad de Concepción tenía conversaciones avanzadas con varios jugadores, muchos de ellos protagonistas del torneo pasado en todas las líneas. Incluso había algunos de Primera División con los cuales se soñaba contar. Sin embargo, el proceso de posible cambio a Sadp que debe ser votado por los socios, tiene aún en incertidumbre la conformación del plantel 2023.

El DT Miguel Ramírez tiene total conocimiento de la situación, que es de esperar se resuelva pronto para que el Campanil no se quede atrás en relación a otros cuadros que han sumado varios refuerzos. De UdeC ya se fueron: Eric Godoy, Franco Ragusa, Juan Pablo Abarzúa, Hardy Cavero, Felipe Saavedra, Antonio Ramírez, Simón Contreras, Michael Contreras y los paraguayos Arnaldo Castillo y Gustavo Guerreño.

Una sola incorporación, por el momento, ha llegado al Biobío. Se trata de Mateo Acosta, delantero de 30 años que fue presentado en Huachipato la semana pasada.

Casi todos los equipos del país suman gran cantidad de refuerzos, sobre todo en Primera División y Primera B ¿qué pasa con los de esta zona?