En el rugby el mejor fue la UBB:el equipo dirigido por Juan Pablo Beretta derrotó a U. de Concepción, U. de Las Américas y U. Andrés Bello. En el básquetbol, la UdeC confirmó su supremacía de varios años y ganó en damas y varones, tal como lo hizo también en el vóleibol femenino. �
Con limitaciones, pocos equipos, complicaciones físicas y un “nuevo” formato, regresaron. Y lo dieron todo dentro de la cancha para obtener un inapelable campeonato. Universidad del Biobío se quedó con el torneo Adesup en modalidad seven disputado entre octubre y noviembre en su misma casa de estudios, en lo que fue el inicio de las definiciones en el deporte universitario, que la semana pasada coronó a gran parte de sus campeones del 2022.
En el rugby, fueron cuatro equipos participantes: Ubb, UdeC, Udla y Unab, quienes se enfrentaron todos contra todos en dos ruedas donde cada uno se vio las caras en choques de ida y vuelta. Los dueños de casa fueron mejores de principio a fin, obteniendo cinco victorias y una sola caída frente al Campanil durante la primera ronda.
Precisamente ese fue el conjunto al que vencieron en la gran final del pasado miércoles 23 de noviembre por la copa de oro, con un resultado de 24-19. Tras el fin de la primera fase, donde el primer puesto fue para Universidad del Bío-Bío y el segundo para la UdeC, los dos cuadros restantes disputaron el partido por el tercer y cuarto lugar, con victoria de Universidad de Las Américas sobre Universidad Andrés Bello por 12-7.
La cita se dio por primera vez desde 2019, último certamen realizado antes de la pandemia y que tampoco pudo realizarse a plenitud, ya que debió ser suspendido a falta de dos fechas producto de la crisis social. Juan Pablo Beretta, entrenador del equipo campeón, comentó que “se jugó en modalidad de siete por primera vez a nivel universitario en la región, ya que siempre fue de quince o diez. En Santiago o universidades privadas ya se hacía hace rato”.
Esto, según explicó, se debió principalmente a que regresar a la competencia “ha sido dificultoso no solo en el ámbito deportivo, sino también en lo académico, con muchos chicos que congelaron, dejaron carreras o se pusieron a trabajar. Eso alejó a muchos deportistas que ahora están retomando. Quizás las universidades menos tradicionales o centros de formación técnica se vieron aún más enfrentados a esos problemas que universidades como las nuestras”.
Asimismo, también existieron complicaciones en el aspecto físico de varios protagonistas. “A estas alturas del año, en nuestro caso, teníamos jugadores lesionados seriamente. Ligamentos, rodillas, fisura de peroné… varios no podrán jugar hasta el otro año. Varios clubes nos despotenciamos un poco porque la temporada de rugby a nivel asociación viene desde marzo. La pandemia también ha incidido porque recién después de dos años y fracción se retomó la condición física de contacto necesaria que tiene este deporte”.
Camilo Aguayo, presidente de Adesup, suscribió a lo dicho por Beretta, manifestando que “se modificaron las reglas de acuerdo a la conveniencia para sacarlos adelante. Este es el caso del rugby que se jugó en seven este año. Claramente no hemos estado exentos de problemas o reprogramaciones por distintos motivos, como los compromisos de las universidades con campeonatos Fenaude. También nos encontramos con semanas de receso que no estaban anunciadas desde un principio. Ocurrieron situaciones internas como la situación entre el sindicato y la Universidad Católica, pero siempre ha habido la voluntad de jefes de deportes, entrenadores y estudiantes deportistas para adecuarse a horarios o escenarios”.
Cabe destacar que para el campeonato de rugby, además de los participantes, se invitó a otras tres casas de estudios que generalmente participaban, aunque esta vez tres de ellas tuvieron problemas de ajustes: Universidad San Sebastián, Duoc UC e Inacap.
La Universidad San Sebastián se quedó con el campeonato de fútbol femenino en la final frente a Universidad de Concepción. El Campanil, por su parte, se coronó en el básquetbol femenino, en una final frente a Universidad Católica de la Santísima Concepción que ganó por 58-48.
Los auricielos confirmaron su dominio en el cesto al ganar en varones.Venció a la Universidad Andrés Bello 86-58, y Sebastián Carrasco tuvo una notable actuación, con 45 puntos.
El miércoles 30, UdeC derrotó en el vóleibol femenino a su similar de Unab, quedándose con el primer puesto. Y el 1 de diciembre, la Ucsc se galardonó como el mejor de todos en el fútbol masculino al imponerse 4-2 a la Universidad del Desarrollo. “Ha sido un largo proceso, tras un título que desde el 2019 que venimos buscando, con finales en las que no pudimos, pero aquí por fin se nos dio, con harto entrenamiento, sacrificio y esfuerzo”, señaló Joaquín Sepúlveda, capitán del elenco campeón.
Otra definición que tuvo escenario en la región fue el tenis de mesa, donde UdeC triunfó en duplas femeninas con la pareja compuesta por Montserrat Muñoz y Pamela Espinoza, quienes dieron cuenta de Universidad Andrés Bello. En paralelo, en singles masculinos el oro fue para Universidad delBiobío.
A modo de balance, los protagonistas aseguran que el saldo es positivo y esperan retomar la normalidad del calendario competitivo acostumbrado en la zona en un 100%. “Me parece que, dadas las condiciones de mucho trabajo remoto y la pérdida de alumnos durante estos dos años y medio, esta oportunidad fue buena para empezar y retomar”, dijo Juan Pablo Beretta.
Por su lado, Camilo Aguayo destacó que “estamos súper contentos como agrupación de casas de estudio por el retorno tras el tiempo de pandemia, donde este año pudimos funcionar de manera casi normal. Tuvimos la ayuda de Ldes (Ligas Deportivas de Educación Superior) con un aporte en dinero para sacar adelante los distintos torneos que hemos realizado. Estamos llegando a las fases finales de las distintas competencias y destacamos que los estudiantes estaban muy ansiosos por volver a las competencias y se han comportado de manera extraordinaria, generando partidos de muy buena intensidad. A su vez, en todas las disciplinas hemos tenido algo sumamente importante: muy buenos marcos de público, con comunidades estudiantiles que han apoyado a sus compañeros”.
El DT de UBB, a su vez, espera que el próximo año regresen la mayoría de estudiantes deportistas para que mejoren los rendimientos. Sin embargo, “es un primer paso y esperamos que el otro año se compita todo el año, como siempre, y que se agreguen otras modalidades. Espero que la competencia pueda ser realizada en primer y segundo semestre como era hasta 2019. Ojalá se pueda aumentar a más universidades y centros de formación técnica en la competencia. Tengo esperanza y confianza en que se va a poder desarrollar de mejor manera y con mayor número de representantes”, cerró.