El experimentado portero colgó los guantes y ahora trabajará como preparador de arqueros en Huachipato. Vistió cuatro camisetas en la zona y se ganó el respeto de todos. “Me retiré porque quise, no porque el fútbol me dejó”, asegura.
Puso fin a una larga carrera, pero antes de cualquier tipo de análisis o proyección, Miguel Jiménez pide agradecer. “Todo esto se lo debo a Dios. Cosas como estas, no le pasan a cualquiera”, dice el ex portero, que a punto de cumplir 42 años, colgó los guantes y se retiró del fútbol.
En la zona pasó por varios clubes: Lota Schwager (2005-2007), Huachipato (2013-2014), Fernández Vial (2018) y Deportes Concepción (2021). Cumplió en la cancha y no se identificó con ningún color, lo que le ha significado ganarse el respeto de todos. “Siempre fui respetuoso con cualquier camiseta. Me debía a cada club que defendí y lo hacía con cariño y respeto. Esta no es mi zona de origen, pero sí por adopción. Tuve la fortuna de defender varios equipos y no deja de ser importante para mí. Los logros deportivos no son tantos ni muy relevantes, pero ayudé a Fernández Vial y Deportes Concepción a no descender, por ejemplo. Creo que en algo fui útil”, asegura Jiménez.
¿Desde cuándo tenía pensado el retiro? El ex arquero cuenta que “no era algo que estuviese pensando constantemente, pero desde hace un par de años venía dándole unas vueltas al tema. Evidentemente uno quiere que esto nunca termine, pero las últimas temporadas ya me estaban llamando a última hora. El año pasado fue en Magallanes a última hora y a inicio de este año lo mismo con Rangers. Estaba sin dolores ni molestias, pero iba pasando el tiempo y esta profesión de a poco te va dejando afuera”.
En el último torneo defendió la camiseta de Rangers, jugando 24 encuentros y sumando un total de 2160 minutos. Gran continuidad en un equipo que siempre estuvo en zona de liguilla con él en portería. “Me quedé esperando un llamado de Rangers u otro club y justo hablé con la gente de Huachipato, donde se dio esta posibilidad de ser preparador de arqueros. La pusimos sobre la mesa y la hablamos en familia, porque mi señora es de Coronel, mis hijos estudian en San Pedro y era una gran opción, oportunidad y forma para dejar el fútbol activo y a la vez seguir ligado a esta actividad, que es lo que he hecho toda mi vida”, agregó Jiménez.
Fueron 23 años de carrera en los que el oriundo de Coltauco vivió buenos y malos momentos. A la hora de escoger los encuentros y atajadas que más recordará, el ex guardameta no duda, los tiene muy presentes y expresa que “el primero fue con Huachipato ante Universidad Católica de Quito, en Ecuador. Perdimos 1-0, pero avanzamos igual. Anduve muy bien, atajé como corresponde. El otro, por todo lo que generó y la bulla que causó, fue mi primer partido con la U. de Chile vs San Marcos de Arica. Ganamos 1-0 y fui la figura del partido”, dice el experimentado golero.
Y en la misma línea, añade que “echando el cassette para atrás, claramente el paso por la “U” fue lo más importante en mi carrera. Me marcó como jugador tocar techo en Chile en uno de los equipos más importantes. En Huachipato también hice una buena Copa Sudamericana, quedando eliminados con Sao Paulo. Con Ñublense fuimos campeones en pandemia, algo bastante atípico. Y este año igual fue bueno, atajé tres de tres penales, ayudé bastante al equipo en su rendimiento. Creo que esa es la mejor forma de dejar una buena impresión y retirarme cuando yo quise, no cuando el fútbol me dejó tirado”.
De cara al rol que asumirá como preparador de arqueros en el CAP Acero, Miguel Jiménez anticipó que “Huachipato viene haciendo las cosas muy bien institucionalmente y eso se ve con que todas sus series menores pelean las instancias finales y hay varios jóvenes en el primer equipo. No sé si me esperaba el llamado. Uno tiene la intención de dejar huella y que te tengan en cuenta, pero me sorprendió. Me ratifica que el camino realizado ha sido correcto y permite que se te abran puertas. Me preparé desde lo pedagógico para traspasar esta información. Desde 2018 hice mis cursos de iniciación y alto rendimiento, estando en constante actualización”.
Sobre los arqueros que hoy tiene el cuadro acerero, sostuvo que “he jugado en contra, ya nos conocemos. Por ejemplo a Yerko (Urra) lo vi llegar chico al club. Gabriel (Castellón) es seleccionado, Martín (Parra) un gran arquero lo mismo que José Tomás (Martínez). Hay muy buenos proyectos y hay que tratar de ayudarlos. No me las voy a dar de salvador ni nada”.