No le servía otro resultado, por eso es que se gritó tanto el gol marcado por Michel Garcés en el minuto 96’, cuando parecía que las ilusiones de los poco más de mil hinchas que llegaron a El Morro, volverían arrugadas en los bolsillos.
Era además mucho castigo el empate para un equipo que lo buscó siempre, que tuvo dos pelotas en los palos, mereciendo mejor suerte. A los 7’ Ángelo Novoa tuvo un cabezazo en área chica que sacó muy bien el meta Jeremy Cobo, figura de Puente Alto. A los 28’ el primer travesaño tras otro frentazo medido y, tres minutos después, una clara opción navalina cuando Novoa conectó un centro de Tapia y otra vez Cobo ahogó la celebración.
El primer tiempo mostró a ambos equipos con problemas para generar fútbol, pero era el local quien mejor se las arreglaba con un veloz juego por los costados y pelotazos largos. Era lo que había, la presión por los últimos malos resultados y la dureza del rival, no permitían mucho más.
El complemento no varió mucho en su estética, ni tampoco en las opciones falladas por , que nuevamente pudo desequilibrar cuando Novoa estrelló un pelotazo en el poste. Por si fuera poco, cuando ya se jugaba tiempo añadido, la pelota se paseó en todo el área visitante, sin que nadie conectara. Parecía un mensaje definitivo: el arco no se abriría en la tarde sabatina.
Pero Naval es grande, y cada vez que sale a la cancha lo acompaña su historia. En la última del partido, el ‘Tuto’ Vásquez sirvió un córner preciso que sobró a toda la defensa pero que esperaba agazapado Michel Garcés, que metió la pelota al fondo de las redes para el grito de gol del hincha chorero, el pescador, ese que sabe lo que no es perder jamás la esperanza.
Victoria navalina en la séptima fecha de la liguilla de Tercera B, que lo deja ‘vivo’ con ocho puntos y unas ganas tremendas de ir a arruinarle la fiesta el próximo fin de semana al sublíder, Cabrero. Será el todo o nada. Naval irá por todo.