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Figuras regionales del taekwondo se reencuentran poco a poco en la UBB

El sábado se realizó la segunda fecha regional de las Ligas Deportivas de Educación Superior, en un proceso de regreso paulatino a la normalidad. La Universidad del Biobío fue nuevamente sede e hizo gala del alto nivel organizacional para los estudiantes-deportistas regionales. Profesores destacan que estas instancias locales son claves para volver a sentir el deporte y mirar lo que se viene el 2023.

Por: Diario Concepción 07 de Noviembre 2022
Fotografía: Isidoro Valenzuela

Por Christopher Cortez Alarcón

De alto nivel fue la competencia de taekwondo desarrollada el pasado sábado en la Universidad del Biobío. Fue la segunda fecha de competencia que reunió a casas de estudio como la Universidad de Concepción, Universidad Andrés Bello, Universidad Federico Santa María, Universidad San Sebastián y la institución dueña de casa.

Cabe destacar que la disciplina es una de las que más ha demorado en retornar a la normalidad, sobre todo en lo que a regiones respecta.

De hecho, este 2022 no se realizaron clasificatorias para torneos nacionales como en temporadas anteriores, sino más bien se buscó generar instancias locales de reencuentro. La jornada inicial fue el 20 de agosto pasado.

Al respecto, Alejandro Saavedra, profesor de taekwondo de la Unab, comentó que “este 2022 solo tuvimos competencias regionales pero las considero valiosas para volver a activarse después de mucho tiempo. Otra cosa relevante es que ellos (sus dirigidos) vuelvan a sentirse un equipo. Este es un deporte bien solitario e individual, pero el cohesionarse como grupo, sentir la adrenalina y la energía, es bien importante”.

Se espera que para 2023 vuelvan los nacionales, lo que significa que “tendrán un recorrido más largo, podrán viajar a otra ciudad a competir y eso será harto más interesante”, añadió.

En la misma línea, Mauro Órdenes, profesor de la disciplina de la UBB, señaló que durante este tiempo “la preparación ha sido bien complicada, después de un parón por la pandemia. Los chicos vienen con una carga académica bastante ardua; muchas pruebas, muchos compromisos académicos que a muchos les impide hacer su entrenamiento en forma regular”.

Incluso, Órdenes se atreve a proyectar que “el retorno a la normalidad nos va a costar un año más. El año pasado comenzamos después de haber estado paralizados dos años, estamos todavía volviendo”.

En lo deportivo, se desarrollaron alrededor de 50 peleas en damas y varones, categorías principiantes, medios y avanzados, posterior a un pesaje realizado en la Universidad del Desarrollo.

La larga jornada se desarrolló en el gimnasio de la Universidad del Biobío, institución que a estas alturas ya es la sede regional del taekwondo. “Estamos contentos porque la rama deportiva de esta universidad coloca todo. El sacrificio de ellos es importante y lo han hecho siempre para todas las universidades. Eso me pone feliz y orgulloso”, declaró Mauro Órdenes.

Según cuenta el estratega, se presentaron con seis deportistas debido a bajas por problemas médicos. “Pese a todo, están acá representando a la universidad de forma adecuada”, indicó.

Por otro lado, Unab dijo presente con 15 competidores, y su director técnico detalló que “nosotros tenemos varios entrenamientos a la semana, los chicos han estado regulares, les gusta lo que hacen, así que estamos felices”.

Por temas generacionales debido a la falta de competencias, Saavedra recalcó que “para algunos es la tercera vez que representan a la universidad y para otros la primera. Ellos se están fogueando, están conociendo lo que es estar dentro del tatami luchando”.

“Lo complejo de trabajar en estas selecciones universitarias es que cada uno tiene que compatibilizar el deporte y los entrenamientos con los estudios de sus respectivas carreras, pero ellos han sido regulares, así que nos pone a todos contentos venir con un equipo relativamente numeroso”, agregó.

Profundizando en lo técnico, para todos los peleadores en general fue un desafío encontrarse con la tecnología dispuesta en esta clase de torneos, donde destaca el peto electrónico que funciona de manera digital con sensor y, según explican, trae consigo una nueva forma de golpear y entenderse con los aparatos en el cuerpo. La mayor dificultad tiene que ver con el valor de dichos elementos, que se traducen en millones de pesos. De esa forma, se vuelven incosteables para las escuelas donde los jóvenes entrenan semanalmente, por lo que sus primeros encuentros son una vez ingresan al tatami competitivamente.

Sin duda, la experiencia organizada por Ligas Deportivas de Educación Superior (LDES), Instituto Nacional del Deporte (IND) y Mesas Regionales fue más que positiva en el contexto ya descrito. Así, simboliza primeros pasos para mayores instancias, donde de seguro veremos representantes del Biobío en lo más alto de los podios del país.

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