
Era uno de los nombres a seguir en el Campeonato Nacional de Maxibásquetbol ‘Víctor Allendes Videla’, que se juega en Concepción. Precedido de una de las carreras más brillantes que algún chileno haya tenido en el circuito local, el talquino venía con una sola misión en mente: revalidar el título en su regreso después de dos años al certamen. Y Manuel Herrera cumplió.
Luego de un torneo brillante, el laureado conductor lideró al equipo de Chillán que se quedó con el título de la categoría 65 años, luego de derrotar en la final a su similar de Maxibásquetbol Concepción por 66-47, en un partidazo disputado en los Campos Deportivos de Llacolén, en San Pedro de la Paz.
Al encuentro definitorio llegaban por lejos los dos mejores elencos de la categoría, que venían de hacer una fase grupal notable mostrando supremacía ante sus rivales y en calidad de invictos.
Y así se hizo notar en el gimnasio sampedrino, donde se fueron repartiendo momentos del partido, con unos penquistas con menos nombres pero derrochando ganas. Un duelo jugado de igual a igual, donde finalmente terminó primando el juego de memoria de los chillanejos que terminaron celebrando el título.
“Fue una experiencia muy bonita, reencontrarse con mucha gente y ex compañeros de todo Chile, ver que están bien después de haber vivido una pandemia. En lo deportivo conforme con haber representado a Chillán en buena forma y terminado invictos. Me voy muy feliz”, manifestó Manuel Herrera tras el triunfo.
“Este es un paso, ahora vienen los torneos internacionales, el próximo año está el mundial donde veremos con qué equipo representaremos a Chile. Lo importante es tener salud y seguir practicando este lindo deporte”, cerró el tetracampeón Dimayor con la UC.
Por su parte Jorge Rodríguez, técnico del equipo campeón, también mostró su alegría. “Estamos muy contentos por haber logrado esto. No ha sido un esfuerzo mayor dirigir a este grupo tan experimentado, porque son tremendas personas. Nos alojamos en una misma casa, hacíamos los deberes de cocinar y lavar, nadie por sobre otro, al punto que el jugador de más nombre era quien mejor se portaba. Esto es más que una competencia deportiva, es un grado de camaradería muy grande, porque hay un cariño a todos los que estuvieron años disputando ligas muy importantes”, sentenció.