Los acereros visitan al cuadro chillanejo, que está muy cerca abrochar su clasificación a Copa Libertadores.
En Chillán hay una expectativa histórica. Por primera vez en sus 106 años de existencia, Ñublense está a un paso de clasificar a Copa Libertadores. El gran torneo que han realizado los dirigidos por Jaime García los tiene terceros en la tabla, aunque aún con la opción de ser superados y caer a zona de clasificación a la Copa Sudamericana.
Al frente, los chillanejos hoy tendrán a un rival que se quedó sin objetivos hace un par de días. Tras ser eliminados de la Copa Chile el fin de semana pasado, en Huachipato apelan a despedirse con la frente en alto de cara a lo que resta de torneo. En todo caso, el DT acerero, Mario Salas, cree que “matemáticamente aún no estamos salvados del descenso. Hay que pelear esa opción para lograrlo definitivamente”.
Siendo estrictos, los acereros están a 9 puntos de Antofagasta y Coquimbo, actuales colistas del campeonato, con igual cantidad de unidades en disputa. Sólo una hecatombe mayúscula le haría perder la categoría a Huachipato, en el caso de caer en sus próximos tres duelos por una diferencia de gol amplia, poniéndose además en el caso que tanto Coquimbo y Antofagasta sumen el 100% de los puntos que jueguen. Difícil. Casi imposible. Pero en el acero no se confían.
Por lo mismo, esta tarde en el Nelson Oyarzún buscarán sumar aunque sea sólo un punto, para abrochar la permanencia y, de paso, amargarle la tarde a uno de los equipos con los que en este 2022 forjó una intensa rivalidad. Ñublense necesita abrochar su clasificación al máximo torneo continental y para ello tendrá que mantener la distancia de cuatro puntos que mantiene con la UC, su perseguidor más cercano.
Sobre el rival de hoy a las 17:30 horas, Mario Salas expresó que “Ñublense tiene un presupuesto notoriamente más bajo que los grandes. Que estén metidos en la parte alta hasta el final es un gran mérito y algo para recalcar muchísimo”.