Tras reunirse con vecinos del sector Collao, el alcalde Álvaro Ortiz aseguró que “la ‘U’ debía enviar una carta que nunca llegó, los plazos no calzan”. Por la fase sanitaria de la comuna, los azules ya barajaban otras opciones.
Hubo reuniones muy intensas, pero en las últimas semanas se fue diluyendo poco a poco la opción que el Ester Roa recibiera el choque entre Universidad de Chile y Colo Colo. ¿El principal motivo? La fase sanitaria en la que se encuentra Concepción, la cual haría que el partido se jugara con solamente 10 mil espectadores, muy por lejos de los cerca de 25 mil hinchas que pretendía tener el cuadro universitario.
Aquello no le salía a cuenta a los azules, que barajaban la opción de visitar el Biobío ante la negativa de varios recintos por recibirlos, dados los incidentes producidos en distintos estadios y/o alrededores. Por ello, en la “U” actualmente intentan agotar opciones para ser locales en Santa Laura o Valparaíso. ¿Por qué no recibir a Colo Colo en el estadio de la Unión Española donde juegan habitualmente? El acuerdo y contrato de arriendo entre la “U” e hispanos, deja fuera a los clásicos. De todas formas, en la “U” no se rinden.
En medio de eso, pasaron los días, Cristian Aubert renunció y dejó de haber reuniones de cara al posible clásico. Quizás el mayor obstáculo parecían ser los vecinos del sector Collao, que no ocultaron su disconformidad ante la idea de tener un partido de esa magnitud a pocos metros de sus casas.
Ayer, cerca las 9 de la mañana en el sector VIP del Ester Roa, algunos vecinos asistieron a una reunión con el alcalde Álvaro Ortiz y otras autoridades de la zona. Allí, cada uno de los 17 presentes entregó su opinión de cara al duelo que estaba proyectado para el 31 de julio.
En la cita, llamó la atención que en ningún momento los vecinos se opusieron tajantemente al clásico, sino que solamente pedían que se les dieran garantías necesarias para que pudiesen estar tranquilos en sus hogares y no hubiesen hechos de violencia en los alrededores. “Lo más fácil para nosotros sería que no se jugara, pero sabemos que hay una gran inversión y trabajo para este tipo de eventos. Si el partido va, se apoya, pero queremos asegurar condiciones de seguridad”, dijo uno de los vecinos presentes.
Por parte del alcalde Álvaro Ortiz hubo comprensión total y tiempo para que cada uno se expresara con calma. Explicó paso a paso los detalles de la organización de tal evento, asegurando que la última palabra para confirmar el partido estaba en manos de la Delegación Presidencial y Carabineros, una vez que llegara una carta por parte de Universidad de Chile solicitando formalmente realizar el partido.
Por lo mismo, sorprendió cuando en el punto de prensa -y muy por el contrario de todo lo que se había conversado en la reunión- el alcalde Ortiz expresó que “la única petición formal que la U. de Chile ingresó fue una carta que nos llegó el 24 de mayo, donde nos solicitaba saber si el estadio estaba ocupado o no el 31 de julio. Según lo que establece el Plan Estadio Seguro, una vez que se resuelve la disponibilidad, el club solicitante debe ingresar una carta a la delegación presidencial para iniciar el proceso oficial de jugarse o no este espectáculo. Esa carta nunca llegó, hoy (ayer) ya estamos a 5 de julio y le hemos informado a todos los vecinos que no se lleva a cabo el evento”.
¿Y si la “U” realizara la petición en las próximas horas? “Ya no llegó ni va a llegar. Es difícil, a 26 días del partido, organizar un partido de esa magnitud. No nos calzan los plazos”, aseguró Ortiz.
O sea, ¿descartada en un 100% la opción que se juegue el clásico en el Ester Roa? “No estoy diciendo que el clásico se autoriza o no. Nunca se inició el proceso de petición por parte de Universidad de Chile para jugar el partido. Estamos a 26 días y no se ingresó la carta. Después de eso, hay que presentar un plan de seguridad para que lo evalúe Carabineros y allí vean todo su contingente. Eso no se hace en 26 días. La logística para este tipo de eventos es muy grande”, aseguró el alcalde de Concepción.
Así, pese a que por ley existe un margen de dos semanas previo a un partido para hacer la solicitud formal, las declaraciones de Álvaro Ortiz, el trabajo intenso que la “U” realiza para ser local en el Santa Laura o en Valparaíso y la fase sanitaria que vive el Biobío, entierran la opción de que el superclásico se juegue en el Ester Roa.