Y ahí está el ancla, ultrasolo, mirando cómo lo persiguen todos

Naval mostró otra vez su poder en casa, donde ha ganado todos los partidos, y lo hizo con golazo de Paredes, pero también aguantando atrás a un muy buen Mulchén. Fue 2-0 y es más puntero que nunca.

Mulchén demostró por qué es sublíder, pero Naval también dejó muy claro porqué es el puntero. Fue partidazo y el ancla celebró un emotivo 2-0 que solo pudo cerrar con el penal de Jhan Moraga a los 90’, con el arquero Nazar bailando como su colega australiano, pero sin nada qué hacer. El líder ha ganado todos los partidos en El Morro y ahora quedará libre.

Nazar ya había sacado tirazos de Felipe Rivas y Michael Garcés, antes que el “Sandro” Paredes derrotara al portero forastero con remate de derecha desde fuera del área.

Pero el buen equipo de Mulchén comenzó a meter a Naval en su arco y sufrió, pero contó con la brillante actuación del portero Sebastián Sierra, que sacó dos situaciones clarísimas de gol. Notable. Ahí creció la figura de Rivas sacando remates desde la línea y un penal indiscutible de última hora, por una mano, permitió que Moraga cerrara la fiesta con un tirazo alto que hizo estallar Talcahuano.

Naval le sacó 6 puntos al segundo y cierra la primera rueda arriba, pero falta mucho.

La figura

Hace rato que Felipe Rivas se ha transformado en pilar de la sólida defensa navalina, pero lo que hizo ante Mulchén fue superlativo. Primero, porque estuvo impecable en la marca de los delanteros rivales, luego porque se animó en ataque y a los 15 minutos casi abre la cuenta, pero le tapó el buen portero Nazar. Pero cuando la visita se les fue encima se llevó todos los aplausos sacando dos veces el balón desde la línea de gol con milagrosos cabezazos. Si Mulchén no lo empató, en gran medida fue por la gran labor de Rivas y el portero Sierra, que también sacó un par increíbles.

El retorno

A los 60’, El Morro volvió a ver en acción a Jonathan Valdebenito, el “10” chorero que superó una durísima fractura en una de sus vértebras tras ser figura en el Octogonal del Bío Bío. La hinchada le cantó el “Olé, Olé, Valdé, Valdé” y el pequeño mediocampista no se escondió, desde que ingresó en lugar de Suazo. Le tocó entrar en un momento complicado, con Mulchén empujando con todo y muchísima fricción. También se comió un manotazo en pleno rostro. Lo importante es que el talento está de vuelta y ahora solo le falta sumar minutos. El regalón de la gente está de regreso.

Momento clave

Naval era más, pero el partido era parejo porque el forastero es un tremendo equipo. No estaba fácil desatar el nudo, pero el gol llegó a los 38’ con un bombazo de Bryan Paredes desde fuera del área después de un lateral intrascendente. Golazo de uno que siempre pone garra y la pelotita al piso. Se lo merecía hace rato.