Deportes

¿A qué edad un niño debería comenzar a hacer deporte?

Desde antes de la pandemia, las cifras de actividad física en el país venían siendo preocupantes, en un diagnóstico que se acentuó con el tiempo de encierro. En muchos casos, los menores prefieren ocupar su tiempo de ocio en dispositivos tecnológicos y cuando empiezan a hacer alguna disciplina desde su entorno familiar se busca protegerlos de, por ejemplo, la frustración y la competencia. Sin embargo, especialistas de diversos ámbitos aseguran que es primordial que hagan ejercicio no sólo pensando en su desarrollo físico y motor, sino también para que fomenten habilidades sociales y aspectos como el trabajo en equipo.

Fotografía: Cedida

Hace algunas décadas, era común que un niño pasara mucho tiempo jugando fuera de su casa, en actividades que se centraban básicamente en correr, en ejercicio físico. Hoy, el panorama es otro, y la mayoría quizás opta por estar dentro del hogar con algún dispositivo electrónico. Una realidad donde el deporte ha sido desplazado en relación al pasado, aunque de todas maneras sigue presente, a modo de juego por lo general, en la vida de los menores.

Antes, comenzar a relacionarse con alguna disciplina desde pequeño era casi natural, sin reglas. Hoy, para muchos niños seguramente es igual, pero para una gran cantidad no. Entonces, bien vale preguntarse desde qué edad es recomendable, cuando no se da voluntariamente, que un niño comience a hacer deporte.

Independiente de la disciplina, hay temas que estarán siempre presentes:reglas, competencia, orden.Características que pueden generar frustración en menores que no están acostumbrados o no se adaptan bien a las estructuras. Y en ese sentido, es común que muchos padres y familiares prefieran que hagan otras cosas para evitar esas sensaciones, antes que incentivar a que se adapten aunque les cueste un poco.

Margarita Masías es atleta y también entrenadora de atletismo, y planteó que “se recomienda desde toda edad estar estimulando a los niños a mantenerse en movimiento, activos, principalmente en relación a sus pares. Ello porque es importante que además puedan aprender la convivencia, a relacionarse positivamente”.

Sobre lo mismo, añadió que “entre los 5 y 6 años se recomienda empezar con psicomotricidad, ejercicios variados de este tipo y enfocados en la variabilidad de movimientos. A medida que van creciendo, ojalá realizar varios deportes, idealmente individuales y colectivos, para aprender habilidades sociales y blandas, como la tolerancia a la frustración, la superación personal, el relacionarse con los compañeros, saber ganar y perder. Ya cuando uno se adentra en la adolescencia, avanzando hacia la edad adulta, se recomienda elegir un deporte en el cual especializarse, si el niño o niña así lo quiere”.

Daniel Romo, entrenador de Old John’s y también de rugby en el Colegio Saint John’s, comentó que “el deporte a temprana edad es una excelente plataforma para no sólo ir formando patrones motores, sino también para ir formando actitudes y valores que van más allá de una disciplina deportiva, por nombrar algunos: comunicación, trabajo en equipo, respeto, compañerismo”.

Hugo San Cristóbal, profesor básquetbol infantil del Lord Cochrane, afirmó que “los niños llegaron muy inquietos después de la pandemia y es una cosa obvia, por el encierro. Para mí el ejercicio on line no sirvió mucho con los más chicos, ellos necesitan compartir. Necesitan tener una buena base de motricidad, pero también aprender a seguir instrucciones, concentrarse jugando”.

Al respecto, agregó que “las acles deberían ser inmediatamente después de clases, para que aprovechen el día, y ojalá partir desde bien pequeños. A los 5 y 6 años es muy bueno, pero ojo que hay papás que se lo toman como algo muy competitivo cuando a esa edad debe ser recreativo, motivarlos, hacer hábitos. Yo empiezo a trabajar con chicos de 5 años para que aprendan a trabajar equipo, eso no se puede aprender totalmente en la casa. A los más pequeños todo les llama la atención, ver un balón y el deporte también te permite hacer amigos. Los niños que salen de acá ganan mucho en lo social y motricidad, disciplina y eso les servirá en lo que venga adelante”.

Luis Mella, profesor Educación Física UdeC, contó que “en la Scuola Italiana partimos en Primero Básico, con fútbol, atletismo y gimnasia para los más chicos. Yo creo que es buen momento para empezar y, antes, en kínder y pre kínder, incluso el jardín, buscar que los niños descubran sus habilidades motrices. Por lo menos dos horas a la semana. Hasta Sexto Básico deberían pasar por la mayor cantidad de deportes posibles y en la preadolescencia practicar su favorito y llevarlo a su día día”.

El docente remarcó que “los niños perdieron mucho en pandemia si no hubo mucha motivación desde la casa o los trabajos no les permitían por un tema de tiempo. Las habilidades motrices las están aprendiendo ahora desde cero y te hablo de niños de Tercero Básico. No manejan desplazamientos, ni ir a derecha, izquierda, adentro y afuera, instrucciones básicas. También hubo falta de sociabilización y a los niños les ha costado aprender a compartir. Los profesores partimos con un diagnóstico, desde lo básico que deberían haber adquirido hace dos años”.

Natalia Garrido, profesora vóleibol UdeC, señaló que “en este deporte comenzamos desde los 8 años, aunque tengo una niña de 6 que anda muy bien, en el grupo mini. He trabajado con niñas desde 5 y ahí enseñamos juegos pre deportivos, con un globo, balones de espuma y siempre aprender jugando. Hasta pintamos para que aprendan el antebrazo, partes del cuerpo con las cuales golpear un balón, que no caiga la pelota, reducimos la cancha, juegan uno contra uno y vamos aumentando hasta llegar a cuatro contra cuatro. A los 7 años es una buena edad para enseñarles porque ya son más atentos a las instrucciones, aunque también depende de cada disciplina”.

Respecto a los efectos negativos de la pandemia, comentó que “los afectó en lo psicomotriz, correr, saltar, botear. Muchos no lo tienen. Chicos que vivían en departamento me decían que no tenían donde, que molestaban a los vecinos. Y lo que más se retrocedió es en sociabilizar, los niños llegaban y no se saludaban, no se juntaban a celebrar un punto. Esta generación llegó con menos personalidad, les cuesta sacar la voz y hemos tenido que trabajar eso con mucho énfasis. El desafío es jugar más, reeducar el diálogo desde el saludo hasta el preguntar lo que no sabes. Creo que después de un año hemos logrado avances en lo socioafectivo y sicomotriz, pero hay que trabajarlo todos los días”.

El “rival” tecnológico

Los dispositivos electrónicos, en la actualidad, son el principal pasatiempo de los niños. ¿Cómo se puede sacarlos de las pantallas y llevarlos a hacer ejercicio?

“Creo que hay dos cosas. Es importante una motivación familiar con la actividad deportivas. Los niños a temprana edad imitan conductas de los adultos, por lo que no podemos esperar que los niños se motivan con facilidad se desde la casa no son estimulados para hacerlo.Además, también es muy relevante que quienes tienen a cargo a ese niños (idealmente profesores de educación física) ocupen el juego (no visto como el deportes propiamente tal, sino recursos lúdicos) para motivar y conectar a los niños con el grupo y con la disciplina que estén practicando. Ellos tienen gran responsabilidad en que se mantengan motivados con la práctica deportiva”, aseguró Daniel Romo.

Por su parte, Margarita Masías indicó que “he visto que funciona estimulándolos con deportes colectivos, donde van los mismos compañeros de curso, por ejemplo, puede ser básquetbol, fútbol, voley o incluso los individuales como atletismo ya que se entrena en equipo también. Hay muchos deportes, sólo se debe buscar la mejor opción”.

Luis Mella aseguró que “se le debe dar más importancia a Educación Física, aumentar horas en el colegio y que más adelante no sea un electivo. Todos necesitamos habilidades motrices para la vida diaria. Hay padres que trabajan de sol a sol y no se les puede culpar en todos los casos, no siempre hay un taller fuera del colegio que les quede cerca de la casa. También hay una deuda desde las autoridades, desde hace años, antes se cerraban las calles los domingos para hacer deporte, muchísimas corridas, charlas en los colegios y hace falta motivar a la gente”.

La mirada institucional

Desde el Mindep y el IND se impulsan muchas iniciativas para acercar el deporte a toda la comunidad. Entre las que apuntan a niños y adolescentes se encuentra el programa Crecer en Movimiento, que fue lanzado en 2018 con la finalidad de reducir los índices de obesidad y también aumentar el ejercicio en la comunidad escolar.

En la Región, cerca de 5.400 alumnos serán beneficiados en este 2022. Andrea Saldaña, seremi del Deporte, se refirió a este proyecto y también a cómo se aborda desde la institucionalidad el desafío que la mayor cantidad posible de niños haga deporte de manera constante.

“Resulta trascendental que un niño comience a hacer deporte desde temprana edad, no sólo para alcanzar un desarrollo motor óptimo, sino que también para fomentar el desarrollo de habilidades sociales, personales, que son importantes para la vida, como el trabajo en equipo, la resiliencia o la autodeterminación, entre otros. En ese sentido, Crecer en Movimiento está asociado a niños y niñas desde los 6 a los 12 años y se ejecuta a partir de la generación de procesos de práctica sistemática de actividad física en las aulas y que se hace a través del juego y la exploración, que es la forma en que niños de esa edad pueden incorporar aprendizajes y van generando ciertas rutinas que permite, a ese nivel, ir creando una cultura deportiva”, señaló.

Del programa Crecer en Movimiento, detalló que “el programa pretende generar una cultura deportiva desde la primera infancia hasta la adolescencia, pasando por los distintos niveles educativos. Esto coordinado con los distintos establecimientos, incentivándolos a que puedan fomentar y relevar la educación física y el deporte dentro de sus currículums. Junto con ello, también es importante por la entrega de implementación deportiva que también viene a fortalecer la labor que se realiza desde las áreas de educación física de los colegios y también en los de educación parvularia, donde se genera el primer escalón del proyecto”.

Sobre cómo se puede motivar a los niños a hacer deporte en caso que en su entorno más cercano no tengan modelos a seguir, la seremi indicó que “la principal fórmula es acercar la oferta programática a los distintos sectores y generar vínculos con el sistema educativo. Desde la institucionalidad deportiva desarrollamos oferta en los distintos niveles educacionales, así como también eventos masivos que permiten que la comunidad, niños y niñas también, puedan conocer distintos deportes, interactuar con referentes, deportistas, lo que igual puede ser estimulante. En el programa del Presidente Boric se quiere generar una cultura de movimiento, y para eso hay que ampliar la oferta existente, trabajar con entidades públicas y privadas para acercar la oferta y que niños y niñas se puedan incorporar a las diferentes actividades”.

Iniciativas comoCrecer en Movimiento se desarrollan mientras los alumnos estén en clases. ¿Cómo se puede ayudar a que los niños sigan haciendo deporte cuando no vayan al colegio? “Es importante la coordinación que se desarrolla con los municipios, con las corporaciones de deportes que existen en las diferentes comunas, que permitan asegurar la continuidad durante el periodo estival en que se suspenden las actividades escolares. Por ello, desde la institucionalidad deportiva también se brinda oferta programática diversa en los distintos territorios para promover la actividad física y el deporte durante el verano en las diferentes comunas y de esa manera resulta vital la colaboración, las coordinaciones y el trabajo conjunto con los municipios”.

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