“Llevamos ya un tercio de campeonato y los resultados no se nos han dado”, partió asumiendo Ángelo Castiglione, presidente de Fernández Vial, quien no eludió ninguna pregunta en este difícil momento. ¿Es tiempo de cambios?

El máximo directivo ferroviario expresó que “lo de Copiapó fue un accidente, que nos dejó dolidos, pero hasta ahí todo lo controlable estaba bien manejado. Los arbitrajes no son controlables, pero el trabajo, la disposición del plantel, están. Sí debimos corregir internamente los problemas que tuvo Claudio (Rojas) con los hinchas o algunas declaraciones. Salvo Rangers y Copiapó, debimos haber ganado todos los demás partidos. Otros clubes llegan y cambian entrenador y creen que esa es la solución, nosotros tenemos confianza en lo que vemos, por eso no hablo de crisis”.

Asegura que la paciencia no es eterna, pero cree que “mientras consideremos que las lealtades siguen y se haga el trabajo a tope, sostendremos este trabajo. Si despedimos a algún técnico será porque el equipo y las lealtades están rotas. No es el caso. Pasamos vergüenza en Copiapó y hubo una reunión acalorada porque vi jugadores que no querían jugar, se sentían mal, no sé qué pasó. Fue para salir a pedir perdón a los hinchas”.

Sobre el mismo punto, agregó que “no me pongo en la situación de qué pasa si perdemos con Melipilla, porque no va a ocurrir. Lo que dejamos claro es que no podemos pasar otra vergüenza así, donde no se trabaje a tope y veamos un jugador que camina. Las decisiones pasan por eso, no es que no haya recursos para finiquitar un técnico”. Y reveló que ha recibido llamados de entrenadores. “Les he dejado el visto”.

¿Hubo muchos errores en la conformación de este plantel que solo ha ganado un partido de once? Castiglione analizó que “Kevin Harbottle fue segundo goleador el año pasado y el 2022 lleva solo dos. Gotti hizo seis y ahora no marcó. Aseguramos una de las mejores duplas de ataque del torneo y en el papel se veía maravilloso. Kilian hizo cinco goles el año pasado, Chirigüe lo quisimos renovar hasta el final y no se pudo. Siento que los refuerzos se pensaron bien, pero sí hay algunos que están en deuda”.

¿Cambiaron los objetivos ahora que se dispararon Magallanes, Cobreloa, Rangers y algún otro? El timonel aurinegro fue enfático en afirmar que “el objetivo sigue siendo lograr un cupo para el ascenso. Merecemos más, pero con merecimientos no se llega a ninguna parte. También estamos analizando dónde nos podemos reforzar, no completar. El club es deficitario económicamente, pero si hay que invertir en reforzarlo tendremos que hacerlo, de manera responsable. Vial vale la mitad de lo que cuesta Cobreloa, por ejemplo. No podemos traer a alguien que cueste 10 millones de pesos”.

Se le escucha convencido de que van por el buen camino y advierte que “la situación económica es compleja, pero creo que salvo Magallanes y San Felipe, todos somos clubes deficitarios. Nosotros proyectamos que eso sea solo hasta fin de año. Ahora, es un fracaso si no clasificamos a la liguilla, pero soy un convencido de que entraremos. Desde el día uno se trabaja con sicólogo, pero hoy de manera más específica y lo único que no transamos es entrar a la cancha y no competir. Eso pasó en el norte”.