Catorce llegadas claras hablan del fútbol ofensivo de este nuevo D. Concepción, que perdió goles, pero aún así cerró con claro 2-0, recuperó a Cristofer Salas y mira a todos desde arriba con 10 puntos de 12 posibles.
Difícil recordar la última vez que Deportes Concepción había generado 14 ocasiones de gol. Mucho mejor quedarse con eso que con hablar de “farra”. Los morados derrotaron claramente a San Joaquín, por 2-0, y son los nuevos líderes de Segunda.
El partido se jugó otra vez al ritmo de Manzo y Verdugo, como no habían podido frente a Iberia. Un muy activo Sepúlveda elevó dos situaciones clarísimas en el primer tiempo, Verdugo definió otra muy débil, Figueroa sacó un tremendo tiro libre al “Nacho” y se veía caer, pero no caía.
Eso hasta que Gabriel Vargas tomó un centro arrastrado de Manzo y abrió la cuenta a los 25″. La visita solo tuvo un cabezazo de Barrera al palo, con marcador aún 0-0, mientras Figueroa le sacaba dos más a Sepúlveda y Bolaños desaparecía paulatinamente. Fue momento para Cristofer Salas, que cerró la lucha con un golazo, a los 78″, y casi llega un tercero. Este es otro “Conce” y todavía hay cosas por pulir, pero ahora desde lo alto.
No había caso para marcar el segundo, no entraba nada y el arquero Figueroa estaba en su tarde. Había que asegurarlo y a los 67’ entró Cristofer Salas por Bolaños. Era el redebut esperadísimo por los hinchas y demoró poco en responderles. A los 78’ hizo la diagonal hacia el centro y metió un derechazo arriba inatajable. Golazo para ponerle punto final al encuentro. Venía de una lesión, pero no demoró en demostrar que será un aportazo a este equipo. Del Solar tiene variantes arriba.
Concepción pudo cerrarlo mucho antes, pero el portero Diego Figueroa atajó de todo, incluyendo un zurdazo del “Arcángel”, un disparo cruzado de Sepúlveda, otra arremetida del “Nacho” bajo el arco, un remate de Ibarra… No entraba ninguna y no necesariamente por impericia, salvo los tiros elevados en el primer tiempo. Pero cuando el portero anda inspirado hay que sacar algo realmente bueno para derrotarlo y el “León” tuvo armas y paciencia. No dejó nunca de atacar, ni con 2-0 en la cuenta y eso es un sello de este nuevo equipo.
Los primeros 25 minutos de Concepción fueron imponentes, llegando por todos lados, especialmente a través de Sepúlveda, y haciendo ver mal a un equipo que arrancó bien el torneo. Ojo ahí. Si San Joaquín generó tan poco, tiene que ver con el trabajo morado. Pero faltaba el gol y llegó con Manzo centrando rasante para Gabriel Vargas y el segundo tanto del goleador. Cuando sí lo alimentan, es otra cosa.