La UdeC, Infinito, Basket Conce y Unab Concepción serán los representantes locales en el certamen que según dijo Irán Arcos, presidente de FebaChile, es el punto de partida en un plan de cuatro años para desarrollar la actividad. En 2022, además, se subirá el número total de meses en competencia.
Tras un 2021 donde se pudo retomar la acción, el 2022 busca ser un punto de partida para un ambicioso proyecto para el básquetbol femenino, que quiere consolidar a la disciplina a todo nivel en un plazo de cuatro años. Y en ese camino, todo comenzará con el Torneo de Apertura, que comenzará el fin de semana del 6 y 7 de mayo con 26 equipos participantes.
Los elencos se dividirán en cuatro grupos -tres de seis conjuntos y uno de ocho- y avanzarán a playoffs los dos primeros de cada uno. Se realizarán cuatro llaves, al mejor de tres partidos, y los ganadores disputarán el cuadrangular final, que en principio se disputaría del 12 al 14 de agosto (sede se define una vez que se conozcan los participantes).
A nivel local, disputarán el campeonato la UdeC, Club Infinito, Basket Conce y Unab Concepción, que serán parte de la Zona C junto a Cumbres del Maule y Truenos de Talca. Irán Arcos, presidente de FebaChile, contó los detalles del torneo y también del plan general para el baloncesto femenino.
“Para nosotros como federación, la Liga Nacional Femenina es nuestro producto principal, que venimos incentivando hace años y poniendo nuestra mayor energía para que resulte de la mejor manera. Este proyecto dura cuatro años en principio, y la idea es construir en este periodo un producto, con estructura, con clubes sólidos deportiva, estructural y financieramente”.
Al respecto, agregó que “se hizo una mesa de trabajo con entrenadores, árbitros, jugadoras y recibimos sus inquietudes. Una de las cosas que más solicitaron es que la competencia de mujeres durara más tiempo, dado que jugar tres meses no daba continuidad en muchos aspectos, como lo deportivo, laboral”.
Arcos añadió en ese sentido que “este proyecto se empieza a implementar ahora, pues el 2021 fue un año de transición como vuelta a las canchas, y esta propuesta, en su primera parte, es una liga de apertura más masiva, donde pueden inscribirse todos los clubes que estén vinculados a una asociación. También el año pasado, recogiendo la necesidad de competencia de las universidades, invitamos a algunas y eso fue una muy buena experiencia.Y varias ahora se han constituido en clubes, se están anotando en sus asociaciones locales, lo cual permite que se tengan más equipos para las competencias internas, entonces fue muy positivo”.
El presidente de FebaChile también destacó que “queremos trabajar también en la descentralización del básquetbol. Los que somos de provincia mirábamos de lejos lo que se jugaba en Santiago, muchas selecciones estaban compuestas sólo por jugadoras de la capital. Y en la liga pasada, al cuadrangular final no llegó ningún equipo de Santiago, entonces el deporte ha ido cambiando, con las regiones muy participativas. A futuro, otro desafío es establecer una zona en el norte”.
Del Torneo de Apertura, afirmó que “hubo más de 30 clubes inscritos, quedaron 26 y creemos que son los que cumplen, porque esta primera parte es autofinanciada por los clubes, lo organiza la federación. Se clasifican los 12 mejores a la Liga Nacional. Así que creo que vamos bien encaminados, y como decía antes la idea es que de aquí a cuatro años podamos consolidar un producto que sea más visible a nivel nacional, con buena participación de los clubes en la Liga Sudamericana y a final de año queremos reunirnos otra vez con la mesa de trabajo a evaluar este primer año. Hay algunas otras ideas que han salido, como por ejemplo crear una primera y segunda división, con ascenso y descenso, para 2023 pero nuestra geografía a veces complica en eso, por los viajes. Ahí está la misión nuestra igual, de buscar sponsors que financien la liga”.
Para el segundo semestre, Arcos indicó que “los mejores 12 del Apertura -los tres primeros de cada zona- clasifican a la Liga Nacional. Además, queremos desarrollar una competencia U21, para poder darle rodaje a más jugadoras. La idea es que dure cerca de cuatro meses, y así completar 7, 8 meses de competencia, con una cantidad de partidos interesantes para todas las jugadoras durante el año, y empezar a equipararnos con las potencias de Sudamérica y poder competir, pues la única forma de hacerlo es teniendo buenos torneos internos”.