Este cero no se celebra, UdeC mereció algo más

11 de Abril 2022 | Publicado por: Paulo Inostroza
Fotografía: Cedida

Le anularon dos goles, llegó más que su rival y no le patearon a portería. En un partido chato, el equipo penquista fue más que Santa Cruz y un tiro de Molina al poste evitó que se corte la racha sin victorias.

Venía de festejar un empate ante Vial en los cuatro minutos de tiempo agregado, pero esta igualdad fue muy distinta. La UdeC salió a jugar con tres delanteros en calidad de visitante y fue más que un Santa Cruz, que nunca pudo conectar a sus buenos mediocampistas. Las pocas llegadas del encuentro fueron todas del Campanil, incluyendo dos goles anulados y un tiro en el poste. Fue 0-0 y la cara de Fernando Vergara lo decía todo: sabe que merecieron un poco más.

Bogmis ganó camiseta de titular, pero el tridente que remontó frente a Vial no funcionó de igual forma. Castillo sí fue el eje de ataque de siempre, peleando y marcando un gol de cabeza que no valió, por falta en el salto. La UdeC ganó con el ingreso del movedizo Molina, que casi anota con un zurdazo que dio en el poste.

Abarzúa y Medel desactivaron a Becica y Pezoa, Saldías intentó a los centros y el portero Manuel García no atajó una sola pelota de gol. Bien los centrales del Campanil, incluyendo a Cavero. La UdeC mejora, pero necesita un triunfo que devuelva las confianzas.

La figura

Si alguien mereció ganar fue la UdeC, más allá de que tampoco fue un huracán de llegadas al arco contrario. Pero sí hay que destacar que el medioterreno universitario no dejó nunca accionar como quisiera a dos jugadores que si no los tomas son desequilibrantes: Becica y Pezoa. Y uno de los culpables de que la zona media de Santa Cruz no pudiera hacer su fútbol fue Juan Pablo Abarzúa, que fue abajo, obstaculizó y también intentó jugar. Un pelotazo suyo pivoteado por Molina casi fue gol de Castillo y a JP también le anularon un dudoso tanto. Uno de los que corrió y siempre intentó.

El desafortunado

Carlos Lauler venía de perderse el partido contra Fernández Vial por una tarjeta roja que no merecía y cumplió su castigo en silencio. Vergara y los suyos sintieron su ausencia porque viene siendo el patrón de la zaga, pero pudo volver contra Santa Cruz. Otra vez realizaba un correctísimo partido cuando sufrió un golpe que lo dejó un poco aturdido y, finalmente, tuvo que abandonar el campo de juego justo en el entretiempo, dando paso a Cavero. Mala fortuna para uno que cuando está en la cancha se nota, aunque la UdeC supo mantener su fortaleza defensiva.

Momento clave

UdeC tenía controlado a Santa Cruz, pero carecía de profundidad por lo que Fernando Vergara optó por sacar a Bogmis, de poca actividad, y meter a Sebastián Molina. El joven no llevaba ni siquiera un minuto en la cancha cuando recibe un pase en profundidad, controla de muy buena forma y no se atolondra ante la salida de Paillaqueo. Hizo lo que pedía la jugada, toque rasante a un costado del portero, pero la pelota no quiso entrar. Fue palo. Si los universitarios marcaban ese, difícilmente el local lo emparejaba. Habría sido justo, para el que más propuso.

Polémica

Cuando el partido entregaba pocas emociones en las áreas, Javier Saldías metió un centro venenoso a ras de suelo que pasó por un bosque de piernas y encontró a Arnaldo Castillo. El paraguayo la golpeó sutilmente para impactar un poste y su rebote lo tomó Juan Pablo Abarzúa para marcar con el arco descubierto. El árbitro cobró posición adelantada de Castillo y no había ninguna cámara que pudiera decir con certeza si lo fue o no. Protestaron mucho el delantero y Abarzúa.