Vicente Bernedo: no fue el arquero impecable de los partidos amistosos y el debut. Cometió un error en el gol de Arancibia y tuvo otro par de salidas en falso. Así aprenden los porteros jóvenes y el ex UC está creciendo.
Lautaro Rigazzi: parecido a lo de Henríquez en el debut porque hizo un buen primer tiempo, marcó un golazo anticipando de cabeza un córner de Verdugo y lamentablemente fue expulsado. Riquelme pudo tener otro criterio.
Maximiliano Riveros: la defensa sufrió en algunos pasajes del primer tiempo, se vieron sorprendidos y Transandino los desarmó en cosa de veinte minutos, pero levantaron y fueron claves para cerrar el 3-2.
Sebastián Navarro: sabe que es el pilar de la zaga y cuando hubo que plantar el muro, fue el líder que el equipo necesita. Realizó un par de buenos cruces y se nota su experiencia.
Agustín Ambiado: en los buenos pasajes de los primeros minutos hasta se dio maña para subir al ataque, pero nuevamente priorizó tapar su sector y cumplió. Fiero y ordenadito.
Matías Toledo: no se nota porque es el duro de la zona media, pero en Los Andes le tocó pega. Trasandino no es un mediocampo de talento, pero corre, mete y el chileno-argentino les puso el stop a tiempo.
Fabrizio Manzo: no fue el tipo talentoso que asistió y remató al arco en la primera fecha, pero no está solo para eso. También puso sacrificio y demuestra que puede aportar en distintos aspectos.
Joaquín Verdugo: muy buen primer tiempo, buscando pases profundos, ejecutando bien los balones parados y siendo el “10” que se espera. En el segundo tiempo hubo menos espacios.
Alexander Bolaños: incontenible en el primer tiempo, marcó un golazo, tuvo otra ocasión antes y su marcador, Ferrari, fue el primer cambio de Trasandino. No lo pilló nunca.
Gabriel Vargas: la referencia de área necesaria para que Bolaños y Sepúlveda hagan mejor su pega. En dos fechas ha quedado demostrado que lo del “Gabo” no serán muchas ocasiones de gol, pero si le quedan, sabe qué hacer.
Ignacio Sepúlveda: “Nacho” puede ser algo intermitente, pero nadie puede negar que siempre la pide, va para adelante y no le tiene miedo al arco. Marcó el gol clave, en el momento preciso.