Javier Castrilli fue despedido de su cargo tras un grave escándalo. El sindicato de árbitros levantó el paro, una vez que se aseguró los 14 jueces apartados serían reintegrados. Además, un audio inédito dejó en evidencia un irregular cobro favorable a Huachipato en la promoción vs Copiapó.
Son tantas aristas, que a veces da la sensación que todo está podrido. El fútbol nacional -y el arbitraje en especial- viven una de las crisis más potentes de toda la historia, con el sindicato de réferis en rebelión, con el presidente de tal comisión despedido, con el presidente de Anfp defendiéndolo en primera instancia, con un sinfín de problemas más y con la fecha del fin de semana en duda hasta ayer a la medianoche.
Hay numerosos argumentos para explicar el delicado presente que se vive. En primer término, la llegada de Javier Castrilli se produjo por mera decisión del directorio que preside el sindicato de árbitros, a los cuales no se les consultó nada en asamblea. El ex réferi argentino piso suelo chileno tras ser contratado por Pablo Milad, expresando que llegaba a “generar un recambio generacional en el arbitraje, dándole proyección a la sangre joven”.
El problema es que el estilo de trabajo de Castrilli, distaba mucho de lo que hacían sus antecesores, Enrique Osses y Jorge Osorio. “Casi no hay trabajo ahora. Entrenamos prácticamente solos, poniéndonos de acuerdo para ir a algún parque, por ejemplo. Antes se practicaba en Santiago, pero se dejo de hacer porque no se pagaba el arriendo del lugar. No hay reuniones telemáticas ni presenciales sobre temas técnicos en los cuales mejorar, como el uso del VAR”, expuso un protagonista del arbitraje a Diario Concepción, que prefirió no dar a conocer su identidad.
Porque hoy, más que nunca, lo que un réferi diga o escriba, puede costarle su puesto. Así fue en el caso de Julio Bascuñán, que junto a otros 10 colegas fue despedido. En ese caso particular, fue desvinculado por cuestionar a sus superiores en algunos ítems. El resto de jueces que se dejó sin trabajo son: Franco Arrué, Piero Maza, Cristian Garay, Alejandro Molina, Claudio Urrutia, Felipe Jerez, Héctor Jona, Nicolás Gamboa, Constanza Salinas y Felipe Jara. Aquello rebalsó el vaso en el sindicato de árbitros, que la noche de martes y en una extensa reunión, decidió por 102 votos a favor, 0 en contra y 54 abstenciones, por un paro o “estado de reflexión”.
Sin tiempo que perder y ante la llegada de Pablo Milad a Chile, tras participar en el sorteo de los grupos del Mundial de Qatar, en la Anfp se iniciaron las gestiones para contar con árbitros de cara a la fecha del fin de semana. Así, en primer término se pensó en jueces de Tercera División. Sin embargo, no tienen la certificación para usar el VAR. Lo propio quienes dirigen en las divisiones menores y el fútbol femenino, quienes más allá del sueño de pasar a dirigir niños a estar arbitrándoles a clubes grandes y profesionales en estadios llenos, solidarizaron con sus pares.
¿Y entonces? Según supo Diario Concepción, los sondeos llegaron a la Serie B de Argentina y Paraguay, aunque según expresaron árbitros chilenos, desde los sindicatos de prácticamente todo el continente, les aseguraron compromiso ante sus demandas.
Tras la reunión del martes por la noche, se constituyó una comisión negociadora encabezada por Cindy Nahuelcoy, Cristian Droguett y Felipe González, los cuales en diálogo con radio ADN hicieron un llamado al diálogo al presidente de la Anfp, Pablo Milad.
Los árbitros exigían la inmediata salida del cargo de Javier Castrilli, quien “en su intención de imponer un desarrollo del arbitraje, empezó a “matar” a varios árbitros, ya que supuestamente te daba las herramientas y confianza para dirigir el fin de semana, pero si andabas mal, te criticaba por la prensa abiertamente. Nunca ha existido comunicación interna en ese sentido. Te dice ‘en el partido haz lo que sabes’ y sales de la cancha con la idea que lo hiciste bien, pero en la radio o en la tele después te deja mal parado”, expresó otro réferi.
Más allá de lo anterior, radio ADN publicó un inédito audio del árbitro Francisco Gilabert, quien dirigió el partido de vuelta por la liguilla entre Huachipato vs Copiapó y sancionó un polémico penal. Allí, en tal registro, asegura que tal lanzamiento “lo cobraron desde Santiago”, aquello fue confirmado por Cristian Droguett, quien estaba en el VOR (Video Operation Room) en ese encuentro.
Ante aquella gravísima y evidente irregularidad, se le pidieron explicaciones a Javier Castrilli con sus asesores Braulio Arenas y Osvaldo Talamilla, expresándoles desde Anfp que serían apartados de sus cargos mientras se realizaba una investigación. Ellos no aceptaron y terminaron despedidos de sus cargos. Tras ello, una reunión extraordinaria vía online entre clubes (fijada para las 19:30 en primer término pero que arrancó 60 minutos después) que terminó cerca de la medianoche, concluyó en que todos los árbitros que fueron despedidos, serían reincorporados. Así, el paro culminó y la fecha del fin de semana en todas sus categorías se podrá disputar.
Por mientras, ante la salida de Castrilli, una comisión provisoria de árbitros se encargará de cumplir el rol del argentino.
Esta historia continuará en un Consejo de Presidentes que deberá ser programado en los días, para investigar todos los irregulares actos que se han cometido en los últimos meses en el fútbol chileno. Esto recién comienza.