Si alguien pensaba que la Universidad de Concepción iba a moderar la marcha en la Liga Nacional de Básquetbol (LNB), luego de cinco victorias consecutivas, nada más equivocado. Porque si algo caracteriza a esta versión 2022 del Campanil, es un hambre voraz por ganar, por pasarle por encima a cuanto rival tiene en frente.
Lo sufrieron AB Temuco, Español de Talca, CD Valdivia, CEB Puerto Montt , todos de manera consecutiva. Y ahora la UC, última víctima y por partida doble.
Porque el encuentro disputado ayer en el Edificio de Deportes de Las Condes, no varió demasiado de lo acontecido a mitad de semana en la Casa del Deporte. Dos rivales en cancha, pero al final siempre el mismo ganador, esta vez por 98-64.
De menos a más fue la producción auricielo en la jornada sabatina ante los cruzados. Un primer cuarto donde los dueños de casa mostraron su habitual ímpetu, ante un Campanil que no lograba entrar en juego. Liderados por un intratable Cristián Amicucci y un siempre activo Deiker Salcedo, los precordilleranos se adjudicaron el parcial por un ajustado 20-19.
Solo un espejismo. La desventaja y la correspondiente reprimenda del técnico Cipriano Núñez, bastaron para despertar al quinteto penquista que cual león dormido despertó para arrasar con su rival en el segundo cuarto, donde apareció Silva y la dupla norteamericana de Jerry Evans y Tyrone Lee, además del buen aporte desde la banca de Kevin Rubio. La ventaja de 28-7 para la UdeC, marcó el resto del duelo.
Tras el descanso largo, los auricielo ya no dieron más chances y mantuvieron el pie en el acelerador asegurando la victoria con otra diferencia categórica, esta vez de 29-28.
En el último cuarto, ya con el triunfo asegurado, la banca penquista rotó casi por completo, bastando para estructurar el 98-64 definitivo. La sexta victoria de un Campanil que avisa a todos que va en serio para retener el título chileno.