Seguir o parar: qué hacer cuando el cuerpo o la cabeza no están al 100%

21 de Febrero 2022 | Publicado por: Ricardo Cárcamo - Carlos Campos
Fotografía: Andrés Oreña

Hace unos días, el tenista Cristian Garín dijo no estar bien, que estaba jugando con dolores y evaluaba tomar un receso. Una situación que es frecuente en el deporte de alto rendimiento, donde las exigencias y la presión están siempre presentes, y se pueden acentuar cuando no están llegando los resultados. ¿Qué conviene en esos casos, mantenerse en actividad más allá de las dificultades? ¿Cambia el panorama si ello ocurre si se está en un periodo de entrenamiento o con una competencia encima? Protagonistas de varias disciplinas hacen su análisis, y coinciden en la relevancia que tiene la figura del entrenador y de los equipos multidisciplinarios que, por lo general, se configuran en la actualidad.

“No estoy bien”, dijo Cristian Garin tras perder categóricamente ante Federico Coria y ser eliminado en la primera ronda del ATP 500 de Río de Janeiro, donde defendía el título. Además, indicó que debía evaluar si seguir jugando o no, pues junto a los malos resultados una molestia en el hombro no le permitía rendir como quería.

Más allá de lo comentado, Garin será parte del ATP de Santiago, donde buscará levantar cabeza y mejorar un rendimiento que hace rato viene en picada. Y es que la suma de molestias físicas y derrotas sin dudas genera desconfianza, tensión y eso plantea una interrogante que, seguramente, a la mayoría de los atletas les surge en algún momento:cuando no se está al 100%, ¿es mejor parar o se debe seguir sin importar nada?

La visión del técnico

Raúl Umaña lleva muchos años en el balonmano, y con diferentes grupos de jugadores. Es entrenador del programa Promesas de Chile, de Deportes Concepción y del Colegio Pinares, y en su caso entregó una visión muy detallada sobre esta inquietud.

“Lo que uno haga dependerá de varios factores. Primero, la edad. Antes de los 16, si bien hay que prepararlos para el alto rendimiento, también hay que pensar que son niños o adolescentes y que su felicidad está primero, con el tiempo uno entiende que los chicos quieren vivir todas sus etapas, mientras sus amigos, hablan de la junta del fin de semana o de qué le gusta tal o cuál, el deportista está descansando, entrenando o compitiendo, a veces queda el tiempo, pero no hay ganas por qué se está cansado. En estas etapas que se encanten, para fidelizarlos”.

Al respecto, agregó que “otro aspecto importante es el periodo del calendario, esto es muy relevante, porque si el tipo está cerca de una competencia fundamental, es posible poder hacer ajustes a las cargas y dependiendo del deporte, hacer algún trabajo diferenciado, de manera de que llegue a un torneo 100% y no con el cuerpo en la cancha, pero con la cabeza en cualquier parte. También hay que tener en cuenta el grado de proyección deportiva que pueda tener. Esto principalmente por qué si vemos que un chico no tiene mucha protección y viene fundido, necesita una pausa, no hay para que forzarlo, hay que buscar que sea feliz en lo que hace, que disfrute”.

Jaime Urrutia, entrenador de básquetbol del Deportivo Alemán y el ColegioSan Ignacio, aseguró que “la fatiga muscular es una cosa y el cansancio mental es otra. En el primer caso, el trabajo que se puede hacer para detectarla es mucho más fácil, pero en el segundo necesitas el apoyo de un especialista.Cuando hay una desmotivación puede ser por una serie de variables que afectan. Sus capacidades pueden estar al máximo, pero si la voluntad no está comprometida al 100% no se puede exigir tanto, y ahí debe sí o sí realizarse una evaluación”.

Consultado sobre si lo que se hará cambia en relación a si se está en un proceso de entrenamiento o cerca de un desafío competitivo importante, Urrutia comentó que “es un factor claramente. Además, dependerá del nivel de priorización del jugador. Si es alguien fundamental, se tratará de lograr un tratamiento corto para que pueda rendir al máximo, pero independiente del caso no creo que sea bueno forzar que esté presente si realmente no quiere hacerlo”.

Sobre esto, Raúl Umaña comentó que “me tocó con mi hija que haciendo proceso para un mundial, un día decidió no viajar más a Santiago a la selección y se perdió toda posibilidad de quedar en la nómina. Mi hijo después de que ganamos el Nacional Escolar el 2015 me dijo hasta aquí llego, porque le coincidía el sudamericano de balonmano con el nacional de remo, estaba entrenando ambas cosas. Y muchos casos de niñas y niños que abandonan el deporte de alto rendimiento porque se agobian. Pero el clic para mí fue pensar en que mis hijos no serían felices, me hizo entender los procesos que viven los chicos”.

Además, contó una experiencia que supo de la selección nacional. “Un día hablaba con Felipe Barrientos y le preguntaba por la diferencia que había entre las exigencias de Capurro y Garralda. Y me decía que Mateo era muy pero muy intenso y entrenar, entrenar y entrenar. Y Felipe andaba con una lesión en la mano izquierda por ejemplo, ya no me acuerdo bien y fue al médico y le dio reposo. Entendiendo que Felipe siendo arquero está a cada rato recibiendo impactos. Y le dice a Mateo, ‘fui al médico y me dio 7 días de licencia’. Él le tomó la licencia, la guardo y le dijo: ‘vas y paras solo con la otra mano. Ese médico no tiene idea de lo que es ser campeón’”.

Qué dicen los deportistas

El remero Felipe Cárdenas señaló que “he aprendido con los años que no todos los días es el mismo 100%. Uno como deportista siempre quiere dar su 100 cada día, pero ese 100 es distinto al de ayer y al de mañana. Si en los entrenamientos las cosas no están saliendo como uno quiere hay que parar, respirar y volver a pensar las cosas, porque quizás hoy las cosas necesiten más atención que ayer. En las competencias lo mismo, si tú estás para un tercer lugar que sea un tercer lugar y que no por medio de la frustración ese tercero se convierta en un cuarto o peor. Ya llegará el momento de que vas a ganar si se hacen las cosas bien y pensadas”.

Además, comentó que “el apoyo del entrenador es muy importante. Tiene que tener el ojo para poder detectar eso, y en el caso de que no sea así ayudará a que el deportista caiga mas en la frustración, y eso hay que revertirlo”.

Arnaldo Castillo, actual jugador de la UdeC, contó que “me ha pasado muchas veces el colapsar, antes me refugiaba en mi madre para lograr salir de las situaciones en que estaba, pero después conocí a mi actual novia y ella ha sido vital para sobrellevar mi estrés o lo que me afecta. En ella me refugio para no salirme del carril. Es duro, porque la persona que no está en el deporte o en el fútbol, piensa que esto es fácil. He tenido ganas de mandar todo lejos y devolverme a mi país, sobre todo cuando era más joven. No tener a tu familia cerca es difícil. Llegué a los 17 años a Chile y me costó sobrellevar hartas adversidades. Tuve que madurar solo”.

El delantero añadió que “las redes sociales me permitieron estar en contacto con mi familia y eso me animó a seguir, debía hacerme cargo de mis responsabilidades sabiendo la oportunidad en el fútbol que estaba teniendo. Logré darme cuenta, porque a veces el futbolista no asimila ese tipo de cosas. Conocí gente experimentada en el fútbol, gente como Francisco Portillo o Gabriel Vargas fueron parte de un proceso importante para sobrellevar mis cosas, al igual que el profesor Osvaldo Cataldo en la juvenil, el profe Ronald Fuentes y el profe (Javier) Araujo, que es como el papá que tengo en Chile. Todos me ayudaron a crecer. El tiempo me demostró que era difícil, pero no imposible”.

La atleta Margarita Masías señaló que “yo creo que cuando uno se siente así, no al 100% para entrenar o competir. En primer lugar no hay que desesperarse ni preocuparse, es completamente normal por lo desgastante de la actividad tanto física como sociológicamente. Lo que me ha servido a mí es volcarme hacia mi interior y volver a reencontrarme con el ¿Por qué y para qué lo hago? ¿Cómo me hace sentir esto? ¿Realmente me hace feliz? Y a partir de ahí hablarlo con mi entrenador para ver cómo ponernos nuevos objetivos y manejar las cargas, pero en primero lugar hay que asegurarse de que la actividad está siendo sana para tu salud mental y si verdaderamente te hace feliz”.

Buscar los motivos

Rolando Sepúlveda, psicólogo del deporte que trabaja con el plantel de Huachipato, aseguró que “primero, sería importante intentar identificar los motivos o contexto que pudiese estar afectando al deportista. Una vez conocida y confirmada la situación, se pueden tomar decisiones respecto de los niveles de exigencia a utilizar en determinado momento, pero siempre hay que considerar cuánto puede impactarle al deportista en su proceso, sobre todo si está durante una fase competitiva”.

En esa línea, añadió que “a mi juicio, se puede reconocer, en paralelo, la dificultad y trabajarla en paralelo, especialmente, si la situación requiere de gestión a nivel psicológico. Siempre habrá que privilegiar entrenar, aunque se debe evaluar siempre, en todo momento de la temporada, los factores que podrían estar asociados al cansancio, problemas de atención y/o dificultades a nivel motivacional”.

En algunos casos, un deportista debe enfrentar sí o sí una competencia más allá que no esté al 100%. ¿Cómo se le puede apoyar? Sepúlveda indicó que “siempre se puede ayudar y asistir a los deportistas. El tema pasa por los tiempos de preparación, dado que alistarse psicológicamente implica también un proceso de entrenamiento, por lo que, si no hemos preparado previamente, no tenemos garantías de que se podrá ayudar y obtener resultados. Por ejemplo: si me presento a una competencia sin haber entrenado lo físico, mis posibilidades de obtener un buen resultado disminuyen, a nivel psicológico, técnico o táctico es equivalente. Sin preparación específica en cada área del rendimiento, es muy difícil obtener logros”.

Respecto a si, tras hacer una evaluación psicológica, se le podría recomendar a un deportista que tome un receso, el psicólogo afirmó que “siempre en relación con lo que se establezca con el staff del deportista, sería irresponsable recomendar parar si no se ha evaluado con todas las partes los pasos a seguir. En pocas ocasiones, en deporte de rendimiento parar es una buena opción, por lo general, se recomienda, cuando se produce sobreentrenamiento o en condiciones extremas. Pero en general se trata de funcionar mantener la actividad e ir abordando las dificultades como complemento al proceso de entrenamiento”.